84 De Dios que nos crea, la clemencia infinita, —Para endulzar los malos de esta vida, —Ha colocado entre nosotros dos seres bienhechores. —De la tierra por siempre amables habitantes. —Sostienen en el trabajo tesoros, en la indigencia. —El uno es el dulce sueño, y el otro la esperanza. —(Enriada, cant. VIII.)<<