175 Mi objeto no es en manera alguna pintar perfectamente los caracteres de las naciones, sino solamente bosquejar algunos rasgos que expresen sus sentimientos con relación a lo sublime y a lo bello. Es fácil ver que no se debe exigir de un bosquejo de este género una perfecta exactitud, cuando no buscamos nuestros modelos más que en la muchedumbre de los individuos que reúnan las más excelentes cualidades de esta especie. Es por lo que una crítica que caiga por casualidad en un pueblo, no deba herir a nadie, porque cada uno puede volver la pelota a su vecino. En cuanto a la cuestión de saber si estas diferencias que separan las naciones, son accidentales y dependen de las circunstancias y de las diferentes especies de gobierno, o si ellas son referentes al clima necesariamente, yo no me he podido ocupar aquí.<<