Ahorrar no es suficiente
Sí, ya sé, hace apenas unas páginas te dije que el arma más importante para volverte Millonaria era ahorrar, pero ésa es sólo la mitad de la historia.
Ahorrar es la primera parte de tu camino a la riqueza. Si quieres tener “el pastel completo” (y el coche, y los viajes, y la seguridad…) necesitas invertir ese dinero que estás guardando para que crezca y crezca y crezca.
Imagina esto. Tu cabronez te permite empezar a ahorrar y después de un tiempo tienes una buena lanita guardada en un cajón de tu casa o en el bolsillo del saco que nunca usas.
¿Qué le puede pasar a ese dinero?
Número uno, te lo puedes gastar. En un momento de tentación o de necesidad lo más fácil es sacar una pequeña parte de tu guardadito… y luego otra… y otra… hasta que te das cuenta de que ya no tienes nada. Hasta a la Cabrona más prudente le resulta difícil resistir la tentación de tener dinero guardado al alcance de la mano. Posibilidad de que así se acaben tus ahorros: 75 por ciento.
Número dos, el dinero puede desaparecer de otra forma. Te lo pueden robar, lo puedes perder (más de una fortuna se ha ido entre los bolsillos y dobladillos de la ropa que recibe el ropavejero) o puede desaparecer (“¡¿En dónde dejé el dinero?!”)… Posibilidad de que así se acaben tus ahorros: 63 por ciento.
Y, número tres, tus ahorros empiezan a perder valor. El dinero que guardas hoy te va a alcanzar para comprar menos cosas conforme pasa el tiempo y los precios de lo que quieres comprar aumentan (algo que es inevitable). Si ese guardadito te alcanza hoy para comprar una bolsa de lujo, en cinco años te va a permitir apenas comprar una cartera. Puede ser que tengas la misma cantidad de dinero en billetes, pero éstos te alcanzan para mucho menos. La posibilidad de que así se acaben tus ahorros es del 100% porque así funciona el mundo.
Incluso si guardas tus ahorros en la cuenta de tu chequera (que no te da nada de intereses), el dinero perderá parte de su valor y en vez de alcanzarte cada vez para comprar más, cada día te permitirá comprar menos.
En vez de estar perdiendo el valor de tu dinero (que de por sí cuesta un enorme esfuerzo no gastarse), lo que necesitas es recibir un premio por ahorrar: que cada peso que guardes te genere más y más y más. Que la prudencia y la sensatez que tienes que utilizar para no quemar todo el dinero que te llega a las manos se vean recompensadas.
Eso es justamente lo que significa invertir: saber cómo y en dónde poner tu dinero para que te dé utilidades y, en vez de perder valor, se haga más grande. Que el peso que hoy guardas, mañana sean dos y pasado mañana diez.
Pero no puedes conformarte con un premio cualquiera (¡una nunca debe conformarse con cualquiera!). El premio para tus ahorros debe ser lo suficientemente grande para que el dinero no sólo conserve su valor (o sea, que puedas seguir comprando lo mismo a lo largo del tiempo), y para que además crezca, es decir, que te permita tener la capacidad de comprar cada vez un mayor número de cosas.
Para que te desmayes, pongamos en números la importancia de premiar tus ahorros con una buena inversión:
Dos mujeres, una Cabrona y una Linda, consiguen $100 000 (los ahorraron, los heredaron de un tío millonario, se sacaron la lotería… por el momento no importa cómo los consiguieron). La mujer Linda a la que le da miedo invertir decide dejarlos intactos en su cuenta de cheques, mientras que la Cabrona decide aprender a invertir…
¿Qué es lo que pasará con el dinero de cada una?
Linda y asustada Cabrona y Millonaria
$100 000 Al inicio $100 000
$95 000 Año 1 $109 000
$90 250 Año 2 $118 810
$85 735 Año 3 $129 502
$81 450 Año 4 $141 158
$77 378 Año 5 $153 862
$59 873 Año 10 $236 736
$35 848 Año 20 $560 441
Veinte años después, la mujer Linda tendrá $100 000 en su cuenta de cheques, cuyo valor en realidad equivaldrá a $35 848, porque el precio de todo subió. O sea, que habrá perdido dos terceras partes de su dinero… En otras palabras, perdió el tiempo y una fortuna.
Por otro lado, la Cabrona va a tener $560 441 en su cuenta de inversión. Su dinero se habrá multiplicado más de cinco veces, lo que quiere decir que tendrá muchísimo más dinero y la posibilidad de comprar muchísimas más cosas… O lo que es lo mismo, va a ser una Cabrona con mucho, mucho, mucho más dinero.
¿Necesitas otra razón para aprender a invertir? No es nada complicado aprender a hacerlo. Simplemente tienes que saber algunas cosas…