Capítulo dos
Tu metabolismo financiero
No importa cuán motivada, ansiosa o necesitada estés de convertirte en Millonaria, no llegarás a ninguna parte si no comprendes primero por qué manejas el dinero como lo has hecho hasta hoy.
Así como el cuerpo humano tiene un metabolismo -el proceso que transforma lo que comemos en energía- nuestro manejo del dinero también lo tiene. El metabolismo financiero es la manera en que convertimos el dinero que recibimos en riqueza.
Puede parecer redundante, ¿acaso no todo el dinero que llega a mis manos es automáticamente parte de mi riqueza? No necesariamente. Si los billetes, monedas, depósitos bancarios o cheques que obtienes son mal utilizados o desperdiciados -por ejemplo, si se te va el dinero en pagar deudas pasadas o en comprar maravillas-de-5-minutos (objetos que sientes que te mueres si no los tienes, pero cinco minutos después de comprarlos te preguntas por qué lo hiciste)- entonces todo el dinero del mundo se quedará simplemente en dinero, jamás será riqueza.
Por el contrario, si tu dinero es utilizado para mejorar tu situación presente, para anticipar el futuro, para dar más valor a tu vida o para protegerte, entonces estás convirtiendo el dinero en riqueza.
Sería imposible esperar que cada centavo fuera destinado 100% a decisiones virtuosas y 0% al placer. Así no funciona la vida… o por lo menos, sería terriblemente solitaria y aburrida. Es innegable que a veces el dinero es simplemente eso, dinero para disfrutar el momento. El problema es cuando todo o la mayor parte de tu dinero se utiliza sin provecho.
Tu metabolismo financiero determina tres cosas. Primero, la manera en la que le das sentido y permanencia al dinero, o sea, tu nivel de riqueza; segundo, la forma y la inteligencia con que resuelves tus problemas monetarios; y, por último, el grado en el que asimilas y aprendes de los errores que cometes para evitar caer en ellos una y otra vez.