Uno, dos, arriba, abajo…
saca lápiz y papel
Para que tu metabolismo financiero empiece a trabajar como se debe, necesitas alimentarlo con la información sobre tu vida financiera.
Unos cuantos cálculos y números (pocos y sencillos) van a marcar la diferencia entre el antes (insertar aquí la imagen mental de tu vida hoy en día) y el después (insertar aquí la imagen mental de tu vida siendo Cabrona y Millonaria).
Puede que sudes un poco. No es fácil empezar a ejercitar el metabolismo financiero, pero aguanta, son en verdad pocos números. Procura nada más mantenerte bien hidratada (omite el agua o las bebidas electrolíticas, una copita de vino mientras haces cuentas te puede ayudar a no desfallecer, ¡pero sólo una!).