Capítulo I
Que la historia natural de cosas de las Indias es apacible y deleitosa
Toda historia natural es de suyo agradable, y a quien tiene consideración algo más levantada es también provechosa para alabar al autor de toda la naturaleza, como vemos que lo hacen los varones sabios y santos, mayormente David, en diversos salmos, donde celebra la excelencia de estas obras de Dios. Y Job, tratando de los secretos del Hacedor; y el mismo Señor, largamente respondiendo a Job.
Quien holgare de entender verdaderos hechos de esta naturaleza, que tan varia y abundante es, tendrá el gusto que da la historia, y tanto mejor historia cuanto los hechos no son por trazas de hombres, sino del Criador: Quien pasare adelante y llegare a entender las causas naturales de los efectos, tendrá el ejercicio de buena filosofía: Quien subiere más en su pensamiento y, mirando al sumo y primer Artífice de todas estas maravillas, gozare de su saber y grandeza, diremos que trata excelente teología. Así que para muchos buenos motivos puede servir la relación de cosas naturales, aunque la bajeza de muchos gustos suele más ordinario parar en lo menos útil, que es un deseo de saber cosas nuevas, que propiamente llamamos curiosidad.
La relación de cosas naturales de Indias, fuera de ese común apetito, tiene otro, por ser cosas remotas, y que muchas de ellas, o las más, no atinaron con ellas los más aventajados maestros de esta facultad entre los antiguos. Si de estas cosas naturales de Indias se hubiese de escribir copiosamente, y con la especulación que cosas tan notables requieren, no dudo yo que se podría hacer obra que llegase a las de Plinio y Teofrasto y Aristóteles. Mas ni yo hallo en mí ese caudal, ni, aunque le tuviera, fuera conforme a mi intento, que no pretendo más de ir apuntando algunas cosas naturales, que estando en Indias vi y consideré, o las oí de personas muy fidedignas, y me parece no están en Europa tan comúnmente sabidas. Y así en muchas de ellas pasaré sucintamente, o por estar ya escritas por otros, o por pedir más especulación de la que yo les he podido dar.