AUNQUE ESTÁN TUMBADOS EN LA YERBA LOS TRES no es El desayuno en el césped. Uno tiene un agujero en la frente y otro en la cara y otro más en el cuello. El otro está bocabajo y hay algo deforme en su cabeza, quizá golpes, o balazos. El tercero, un mulato sin camisa, recibió por lo menos diez tiros en el pecho y en el vientre. Se ve delante una banda de asfalto que debe ser la carretera y detrás un pedazo de playa o la costa, el mar.
No se mueven porque es una fotografía y porque hace horas que están muertos y los dejaron allí para escarmiento y miedo.