Vocalización felina
Según ciertos autores, existen razas con más posibilidades de emitir sonoras y molestas vocalizaciones (siameses), pero la experiencia personal y profesional nos hace pensar que cualquier gato es capaz de hacer temblar nuestros tímpanos con sus sugerentes emisiones sonoras.
Un gato vocaliza principalmente en su relación con el hombre; los gatos que viven en libertad emiten escasas vocalizaciones y lo hacen exclusivamente en caso de estricta necesidad (celo).
En su relación con el ser humano el gato maúlla y grita solicitando atención, alimento, contacto…
Para conseguir solucionar el problema debemos evitar el refuerzo «inconsciente» del propietario… Ejemplo: el gato maúlla porque requiere nuestra atención y acudimos; el gato gana la partida y maullará siempre, y aún más fuerte si ello es posible, para que sigamos haciéndole caso.
Y también debemos evitar que el gato tenga «necesidades» para que no pida: le tendremos siempre correctamente alimentado y con agua a libre disposición; le ofreceremos suficiente tiempo de contacto y juego a lo largo del día…