Gato + pequeño mamífero
Los pequeños mamíferos, como conejos, cobayas, hámsteres, chinchillas, jerbos, ardillas…, son uno de los grupos de mascotas más abundantes en nuestros hogares.
El interés de los felinos por estos compañeros de piso es, como en el caso de las aves, el de predador. El comportamiento del propietario en este caso ha de ser prácticamente igual que lo anteriormente comentado para las aves: jaula resistente, dificultar el acceso y «hacer guardia» los primeros días.
Los mayores riesgos se producen cuando sacamos a los pequeños mamíferos de sus jaulas para que deambulen «tranquilamente» por la casa y no existe una suficiente supervisión por parte de los de «dos patas».
El gato aprovechará el menor descuido para «jugar» con ese sugerente amigo, pudiendo llegar a acabar con su vida aunque no exista el menor interés por ingerir a la presa.
También es cierto que si todo se desarrolla con normalidad, si presentamos a los animales y supervisamos sus primeros contactos, son muchas las «parejas» de amigos interespecie que se forman entre un felino y un pequeño mamífero.