La importancia del juego
Teniendo presente que el gato puede estar plácidamente descansando entre dieciocho y veinte horas al día, es lógico concluir que algo de ejercicio y juego ha de ser necesario para su estabilidad física y «mental».
En la vida en libertad, los felinos no emplean tantas horas en el descanso, ya que tienen que abastecer sus necesidades vitales. Nuestros gatos de casa no están sometidos a ese «estrés laboral».
Entonces… ¿qué beneficios aporta el juego?
- Ejercicio: el ejercicio es vital para mantener un correcto estado sanitario; el juego del gato va unido al ejercicio y por ello podemos concluir que el juego aporta salud.
- Ansiolítico: los felinos caseros padecen de estrés y ansiedad. Esta afirmación requiere de alguna actuación para evitar el problema; el animal combate estos efectos no deseables de su vida en casa de varias formas, entre ellas el acicalado que aporta calma, relajación; y también el juego que permite que la curiosidad innata del gato no se vea afectada por la depresión y la letargia de una vida en un entorno cerrado.
- Estimulación: un gato necesita estímulos. si no los tiene deberá buscarlos: atacando los pies de su propietario, mirando a través de los cristales a esos apetecibles pájaros… El juego aporta estímulos, el juego permite al gato cambios y nuevos escenarios en su rutina diaria.
- Bienestar: el juego proporciona al animal bienestar general, «buen rollo». El juego hace que nuestro amigo se sienta tan bien como cuando nosotros escuchamos a nuestro grupo favorito, nos sumergimos en la lectura de un maravilloso libro o nos relajamos visualizando un incalificable programa de televisión.