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El Coronel Trask levanta la mano derecha con el puño cerrado. El grupo de asalto se detiene de inmediato, todos al mismo tiempo, como un solo hombre. A unos cien metros la carretera da una pequeña curva y desde donde están pueden ver el morro de una camioneta.

El coronel hace un gesto con la mano. De inmediato, Fred Williams y Anne Sanders se desmarcan del grupo y recorren parte de la distancia hacia la camioneta. Ponen una rodilla en tierra, y mientras Anne apunta con su rifle hacia el vehículo, Fred inspecciona la zona con unos prismáticos térmicos. Un segundo después, Fred levanta la mano, y el resto del grupo se acerca. Fred y Anne se unen a ellos, recuperando sus posiciones, y el grupo de élite pasa junto a la furgoneta abandonada de Erik Killian que Brad Blueman utilizó para escapar del pueblo.

Siguen avanzando en dirección a Castle Hill.