Nota del Autor
Publicar a través de Amazon me ha deparado experiencias que no había tenido antes, cuando lo hacía a través de editoriales. La cercanía y el trato que he llegado a tener con algunas de las personas que han leído mi obra, creo que no hubiera podido conseguirlas de otra manera.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando recibí la carta de un soldado desde la base FOB (Foward Operation Base) Fenti ubicada en Jalalabad, Afghanistán. Contaba que él y otros siete compañeros leían mis novelas en sus ratos libres. Entablamos amistad y de vez en cuando me escribía, algunas veces bajo el fuego de los morteros.
“El rastreador” surgió como consecuencia de ese sabor que me dejaros sus cartas. También recibo mensajes en Facebook de soldados, capitanes, coroneles y generales, todos en ese escenario de guerra tan ajeno a nuestras circunstancias. Llegué a comprender la soledad de los militares que se ven obligados por la naturaleza de su trabajo a permanecer lejos de sus seres queridos, sus familias, sus esposas y sus hijos. Algunos eran divorciados, otros viudos, pero la mayoría sin duda lo que deseaba era el contacto humano que podían conseguir a través de las redes sociales.
Quiero dedicar esta novela a mi querido amigo Jorge L. Guzmán Díaz, quien con sus fotos y palabras me dio a conocer cómo era la vida allá, dedicatoria que hago extensiva a todos sus compañeros, héroes anónimos que luchan, viven y sueñan en esas tierras, lejos de todo.
Reciban un cariñoso abrazo y todo mi respeto,
Blanca Miosi