PRÓLOGO
Para mí, la casualidad es una realidad de la vida. A pesar de eso, siempre he tenido una gran duda: ¿Quién dice qué es obra del destino? O más bien... ¿Qué es el destino?
Algunos dicen que cuando te encuentras con una misma persona repetidas veces, es porque están predestinados a estar juntos.
Yo diría: Casualidad.
¿No te ha pasado que un día simplemente conoces a una persona y se dan las cosas? Puede suceder en un lugar determinado, en un momento especial, o incluso en uno totalmente inesperado. Con todo, hay veces en que las personas por más que se quieran, no están destinadas a estar juntas. Los que saben, dicen que los opuestos pueden atraerse, que en algunos casos, tiendes a batallar con esas personas hasta un punto en que ambos se desesperan; pero aun así seguirás ahí, a su lado, incondicionalmente. Y por más diferencias que tengan, habrá algo que los una. Algo va a suceder, algo que hará que se necesiten el uno al otro. Desearán tener más, mucho, mucho más.
También hay quienes dicen que el amor es lo único que importa.
Sin embargo, la experiencia me ha enseñado que en la corta y efímera vida de los seres humanos, habrá amistad, discusiones, sonrisas, amor, desamor, confusiones, lágrimas y encuentros. Pero sobre todo, coincidencias.
¿Por qué? Porque todo en esta vida es impredecible.