Me encontraba en la orilla sur del
lago Ness, pescando truchas, encarado casi directamente a la bahía
de Urquhart, cuando vi algo que rompía la superficie, y después
desaparecía. Seguí mirando, sin dejar de pescar, cuando una gran
forma, similar a la de un elefante, se alzó del agua. Era un objeto
negro y grande…, como una ballena. Se sumergió, y después
reapareció al cabo de unos segundos, y observé que había dado la
vuelta antes de sumergirse.
Llamé a mi amigo Willie Frazer, quien lo había visto un año antes,
casi el mismo día. Él también lo vio, y nos dimos cuenta de que se
movía hacia nosotros, en dirección contraria a la corriente. Se
hallaba a unos doscientos metros de distancia, y la gente del otro
lado del lago también lo estaba viendo. Permaneció en la superficie
unos cincuenta minutos, el avistamiento más prolongado del que se
tiene noticia.
Ian Cameron,
exsubjefe de la Northern Police Force,
junio de 1965.