Yo estaba trabajando en la Academia de Ciencias Aplicadas, cuando el doctor Rines se puso en contacto conmigo para que me reuniera con él en Escocia. Su misión: obtener fotos submarinas del animal grande que, en su opinión, habitaba el lago Ness. Utilizando una luz estroboscópica inventada por nuestro colega, el doctor Harold Edgerton, nuestro equipo montó una cámara y luces submarinas conectadas con el sónar de nuestro barco, de manera que el contacto con un objeto grande dispararía la cámara estroboscópica, la cual tomaría fotos cada cincuenta y cinco segundos. Con la cámara cargada con rollos de película de alta resolución que yo había inventado para la NASA, nos dispusimos a descubrir al monstruo.
El 8 de agosto de 1972, nuestro sónar detectó un objeto animado submarino grande. Cambiamos de rumbo y pasamos por encima del objeto, que se desplazaba a una gran velocidad. Al cabo de unos segundos, había desaparecido.
No estaba todo perdido. Nuestra cámara consiguió tomar una foto de un apéndice, tal vez una aleta o una extremidad pectoral. Fuera lo que fuera, era muy grande, y no se parecía a ninguna especie con la que yo me hubiera topado antes.

Doctor Charles Wyckoff,
Academia de Ciencias Aplicadas,
agosto de 1972.