Apostando por el tío Louie

Aquel año, los jugadores de Amsterdam, Nueva York, sólo hablaban de mi tío Louie.

En la primavera de 1942 el tío Louie —un metro setenta, ochenta kilos, pies planos, corto de vista y con casi treinta y cinco años de edad— había recibido una citación para presentarse ante el tribunal médico militar en Albany. Además de vender cigarrillos y periódicos en la estación de autobuses de la calle Mayor del pueblo, mi tío Louie era jugador. La temporada anterior me había llevado a pasar mi primer «día en las carreras» en Saratoga, al poco tiempo de empezar el colegio y pocos meses antes de Pearl Harbor. Cuando sus compañeros de juego se enteraron de la citación, se rieron y comenzaron a hacer apuestas. ¿Sería Louie capaz de responder al reto de defender a Norteamérica? Las apuestas estaban abrumadoramente en su contra: el único que apostó a favor de su alistamiento fue el propio tío Louie. De esa forma consiguió los trescientos cincuenta dólares que depositó en la caja de ahorros de Amsterdam, poco tiempo antes de partir, primero al cuartel de Upton en Nueva York y finalmente hacia Europa.

El primer regalo que me envió fue una bandera de Islandia de tela de rayón, una cruz roja bordeada de blanco sobre un fondo azul. A veces llegaba una tarjeta postal con un volcán negro que emitía un humo blanco como un halo. Otras veces, era una carta que nunca traía noticias pero sí mucha información sobre el tiempo. «Islandia es tan fría como Amsterdam en invierno, pero con menos nieve», decía. Mi madre hacía jerséis de color caqui por docenas. Yo formaba grandes bolas con el papel de plata de los envases de chicle y mi padre, que estaba excluido del servicio debido a sus cataratas y a su situación familiar, donaba sangre todos los meses. Seguíamos escribiendo al tío Louie, contándole lo que hacíamos y transmitiéndole los mensajes de sus amigos del quiosco de periódicos. «Pregúntale a qué se dedica en Islandia», me pedía Goody, y para subrayar su pregunta tiraba la larga ceniza gris de su cigarro con un golpecito: «¿A los dados? ¿Al póquer? ¡Ja, ja, ja!».

Todas las noches, después de escuchar programas de radio como El Capitán Medianoche y Porcia se enfrenta a la vida, yo ponía la mesa y mi madre servía platos de ensalada fresca o de sopa hirviendo. Era el momento de escuchar las noticias de las seis. Mi padre anotaba los nombres de las ciudades y de los países que se mencionaban, y después de cenar colocábamos los alfileres rojos y azules sobre el mapamundi que había colgado en la cocina. A partir del día D empecé a notar que mis padres intercambiaban discretas miradas durante las noticias y que hacían breves comentarios en yiddish que yo no comprendía. Oí de soslayo una conversación telefónica referente a uno de los primos de mi madre. Hacía más de un año que no sabíamos nada de él y lo más probable era que estuviera prisionero en algún lugar de Alemania. Me fijé en que dos personas de nuestro edificio llevaban bandas negras de luto en las mangas. En el otoño de 1943 dejaron de llegar postales y perdimos totalmente la pista del tío Louie.

Tuvieron que transcurrir cincuenta años para que yo averiguase dónde había pasado el tío Louie la guerra. Ah, sí, por supuesto que me había enviado un frasquito de Chanel N.º 5 desde París, y a mi madre un gran frasco de colonia que se apresuró a cambiármelo por el perfume. Y también recibimos aquella elegante fotografía suya en color sepia que todavía tengo en mi estantería. Aparece sentado de perfil para que se vea su galón de cabo sobre la manga izquierda. Está delgado, sonriente, y lleva su pelo negro muy corto. Y por supuesto que en el verano de 1945 compré un rollo de papel blanco para forrar estantes y con los lápices de cera de mi caja gigante Crayola que se derretían al sol dibujé en él, sobre la mesa de madera que teníamos en el patio trasero, un letrero multicolor que colgamos en el porche de entrada y que decía: «¡Bienvenido a casa, tío Louie!».

Tuvo que pasar medio siglo para que, en una ocasión en que le llevaba en coche al cementerio judío a las afueras de Amsterdam para visitar al resto de nuestra familia, le preguntase lo que había hecho durante la segunda guerra mundial. Sobre el desembarco en Normandía: «Aquel chino y yo éramos tan bajitos que no podíamos alzar los fusiles sobre nuestras cabezas y correr por el agua al mismo tiempo, porque nos hubiéramos ahogado. Así que el sargento nos gritó: “¡Eh, idiotas! ¡Tirad los fusiles! ¡Id hacia la playa corriendo o nadando y cuando lleguéis ya os haréis con algún arma!”». Sobre la batalla de las Ardenas: «Lieja fue horrible. El peor momento de mi vida. Yo estaba en el puesto de radio. No recibíamos señales, sólo bombas. Y cuando salí de allí…». No quiso continuar, sólo dio a entender que él había sido uno de los pocos que sobrevivieron de su unidad. Y sobre la entrada en París: «¡Flores, música, vítores, abrazos, más música! ¡No he visto en mi vida nada igual, ni siquiera cuando volví a casa y aposté al caballo ganador en el hipódromo de Saratoga todo el dinero que había conseguido cuando me llamaron a filas! Nada podrá igualar lo que sentí en París».

Cuando le pregunté por qué no había vuelto a salir de Amsterdam después de la guerra ni se había beneficiado de la ley que se promulgó para favorecer a los soldados que volvían del frente, me contestó simplemente: «Ya salí una vez en 1942, cariño, y aquello fue suficiente para toda la vida».

JEANNE W. HALPERN

San Francisco, California

Creía que mi padre era Dios
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
Section0001.html
Section0002.html
Section0003.html
Section0004.html
Section0005.html
Section0006.html
Section0007.html
Section0008.html
Section0009.html
Section0010.html
Section0011.html
Section0012.html
Section0013.html
Section0014.html
Section0015.html
Section0016.html
Section0017.html
Section0018.html
Section0019.html
Section0020.html
Section0021.html
Section0022.html
Section0023.html
Section0024.html
Section0025.html
Section0026.html
Section0027.html
Section0028.html
Section0029.html
Section0030.html
Section0031.html
Section0032.html
Section0033.html
Section0034.html
Section0035.html
Section0036.html
Section0037.html
Section0038.html
Section0039.html
Section0040.html
Section0041.html
Section0042.html
Section0043.html
Section0044.html
Section0045.html
Section0046.html
Section0047.html
Section0048.html
Section0049.html
Section0050.html
Section0051.html
Section0052.html
Section0053.html
Section0054.html
Section0055.html
Section0056.html
Section0057.html
Section0058.html
Section0059.html
Section0060.html
Section0061.html
Section0062.html
Section0063.html
Section0064.html
Section0065.html
Section0066.html
Section0067.html
Section0068.html
Section0069.html
Section0070.html
Section0071.html
Section0072.html
Section0073.html
Section0074.html
Section0075.html
Section0076.html
Section0077.html
Section0078.html
Section0079.html
Section0080.html
Section0081.html
Section0082.html
Section0083.html
Section0084.html
Section0085.html
Section0086.html
Section0087.html
Section0088.html
Section0089.html
Section0090.html
Section0091.html
Section0092.html
Section0093.html
Section0094.html
Section0095.html
Section0096.html
Section0097.html
Section0098.html
Section0099.html
Section0100.html
Section0101.html
Section0102.html
Section0103.html
Section0104.html
Section0105.html
Section0106.html
Section0107.html
Section0108.html
Section0109.html
Section0110.html
Section0111.html
Section0112.html
Section0113.html
Section0114.html
Section0115.html
Section0116.html
Section0117.html
Section0118.html
Section0119.html
Section0120.html
Section0121.html
Section0122.html
Section0123.html
Section0124.html
Section0125.html
Section0126.html
Section0127.html
Section0128.html
Section0129.html
Section0130.html
Section0131.html
Section0132.html
Section0133.html
Section0134.html
Section0135.html
Section0136.html
Section0137.html
Section0138.html
Section0139.html
Section0140.html
Section0141.html
Section0142.html
Section0143.html
Section0144.html
Section0145.html
Section0146.html
Section0147.html
Section0148.html
Section0149.html
Section0150.html
Section0151.html
Section0152.html
Section0153.html
Section0154.html
Section0155.html
Section0156.html
Section0157.html
Section0158.html
Section0159.html
Section0160.html
Section0161.html
Section0162.html
Section0163.html
Section0164.html
Section0165.html
Section0166.html
Section0167.html
Section0168.html
Section0169.html
Section0170.html
Section0171.html
Section0172.html
Section0173.html
Section0174.html
Section0175.html
Section0176.html
Section0177.html
Section0178.html
Section0179.html
Section0180.html
Section0181.html
Section0182.html
Section0183.html
Section0184.html
Section0185.html
Section0186.html
Section0187.html
Section0188.html
Section0189.html
Section0190.html
Section0191.html
autor.xhtml
notas.xhtml