Savenay
Durante la primera guerra mundial mi padre estuvo estacionado con el ejército norteamericano en Savenay, una pequeña ciudad del oeste de Francia. Hace pocos años visité Savenay llevando conmigo algunas fotografías que mi padre había sacado allí. Una de ellas mostraba a mi padre acompañado de dos chicas jóvenes en un camino rural. Había una casita al fondo. Siguiendo el camino, no lejos de Savenay, encontré aquella casa, una pequeña cabaña de ladrillo, rodeada por un murete de piedra. Crucé la verja y llamé a la puerta. Una anciana asomó la cabeza por la ventana del piso superior y me preguntó qué deseaba. Le mostré la fotografía y le pregunté en mi mejor francés si la reconocía. Desapareció dentro de la casa y después de una larga discusión en el interior con otra mujer, me abrió la puerta. La anciana me preguntó de dónde había salido aquella foto. Le dije que era de mi padre y que creía que la había tomado desde el camino frente a aquella casa. Sí, por supuesto, me dijo. La fotografía había sido tomada desde el camino y ella y su hermana mayor (la otra mujer que estaba dentro de la casa) eran las dos chicas que aparecían en la imagen. La anciana me dijo que su hermana recordaba el día en que se hizo la foto. Dos soldados pasaban por el camino y se habían acercado para pedir agua. Yo le dije que uno de aquellos soldados era mi padre (o mejor, que se convirtió en mi padre muchos años más tarde). Desgraciadamente, dijo la anciana, su madre no había permitido que les dieran agua a los soldados. Me dijo que su hermana lo había sentido mucho. Le agradecí su amabilidad y me di la vuelta para marcharme. Un instante después la mujer me llamó y dijo: «Mi hermana quiere saber si no querría usted un poco de agua».
HAROLD TAPPER
Key Colony Beach, Florida