Lee Ann y Holly Ann
Durante mi último año de instituto me eligieron para formar parte de un coro estatal que iba a cantar durante una convención nacional de profesores de música. El coro estaba formado por cientos de estudiantes, por lo que todos teníamos un asiento asignado previamente. Había tres carteles colocados en distintos lugares en los que se indicaba la disposición de los asientos. En dos de ellos mi asiento estaba situado en una determinada fila y en el otro me habían colocado en la fila y en el asiento anteriores. Algo confusa, decidí sentarme en el lugar señalado en los dos primeros carteles, pensando que se había cometido un error en el tercero. Mediado el primer día de ensayo, oí que alguien gritaba: «¡Heflebower!». Me volví y no vi a nadie conocido, pero sí a una joven rubia que respondía a la llamada; de pronto me di cuenta de que estaba ante algo que nunca me había sucedido: había encontrado a otra Heffelbower. Se llamaba Lee Ann Heflebower y yo Holly Ann Heffelbower. No era de extrañar que hubieran cometido un error en los carteles. Llegamos a conocernos un poco mejor y nos intercambiamos felicitaciones de Navidad durante un tiempo hasta que perdimos el contacto.
Siete u ocho años más tarde, yo seguía viviendo en mi ciudad natal, en un edificio de apartamentos llamado El Acebo. El día de San Valentín fui a recoger el correo antes de ir al funeral de uno de los miembros de mi coro. Introduje la llave en la cerradura del buzón pero no logré abrirlo. Miré el nombre en el buzón, decía: HEFLEBOWER, y volví a intentar abrirlo pero no lo conseguí. Me cercioré de nuevo del nombre escrito en el buzón, seguía diciendo HEFLEBOWER. Pero también ponía HEFFELBOWER en el buzón de al lado. Por fin pude abrir este último, recogí el correo y salí disparada hacia el funeral. Cuando volví a casa descubrí que Lee Ann se había mudado a mi edificio, justo enfrente de mí. Acababa de llegar a Lincoln desde Ohio y había alquilado el único apartamento donde le permitían tener gatos. Esta vez nos hicimos grandes amigas y, con el paso del tiempo, llegamos a compartir piso. Hace dos años canté en su boda.
HOLLY A. HEFFELBOWER
Lincoln, Nebraska