La tercera parte del recetario ofrece un abanico de sabores e ingredientes que apenas enseñan el infinito universo del pan. Algunos son aromas y sabores muy cercanos, mientras que otros son inesperados y sorprendentes. Las variaciones no afectan solamente a la incorporación de algún ingrediente a la masa, sino que también la alteran desde su propia concepción. Recetas de todo el mundo nos muestran cómo el pan no tiene por qué ser harina, agua y sal, sino que casi cualquier ingrediente tiene cabida en este alimento. Un cuarto de las 32 fórmulas de este recetario son dulces, y a muchas otras no les faltan sabores y aromas para soñar con un trozo de pan entre los dientes.