Proceso básico de elaboración del pan

Hasta ahora hemos visto las ideas básicas para entender los fundamentos de la panificación y obtener unos buenos resultados, comprendiendo mínimamente lo que haces e incorporando variaciones y corrigiendo errores. Antes de presentar las recetas, he aquí un breve repaso con unas últimas consideraciones.

1. Preparación. Una buena preparación evita sorpresas de última hora. Piensa que la mayoría de los grandes panes conllevan cierto trabajo previo, normalmente la elaboración de un fermento.

2. Mezclado. Como hemos visto, el amasado no es lo mismo que el mezclado. Es importante mezclar de manera homogénea para que el reposo posterior funcione y nos proporcione todas sus ventajas.

3. Amasado. No hay una única manera de amasar; existen muchas opciones: usa la que más se adapte a tu gusto, tus horarios y el estado de la masa. Recuerda que el reposo amasa.

4. Primera fermentación. Una buena fermentación crea el alma del pan, lo dota de aroma, sabor y conservación. No mires el reloj, escucha a tu masa. Deja que tu pan fermente, pero no que te esclavice. Usa la nevera siempre que quieras.

5. Formado. El formado es un paso breve pero de crucial importancia. Cada clase de pan tiene un tipo de formado. Piensa en cómo es tu masa y qué quieres de ella y manipúlala para obtenerlo.

6. Segunda fermentación. Una vez formada, la pieza puede fermentar a temperatura ambiente o en la nevera. En cualquier caso, esta fermentación tiene un límite físico: el de la estructura de la masa; observa su estado y deja que sea ella la que te diga cuándo ha de ser horneada.

7. Corte. El corte es una necesidad hecha virtud. Observa la masa. Piensa que tan importante o incluso más que el corte es el punto de fermentación, la humedad en el horno y el formado.

8. Horneado. Céntrate en crear humedad durante los primeros minutos de la cocción; usa una bandeja metálica con piedras o tuercas. Después, no tengas miedo en prolongar los tiempos de cocción: el pan no es un arroz que se vaya a pasar por dos minutos de más.

9. Enfriado. El pan caliente no es malo, pero no sabe a pan. Deja que se enfríe en una rejilla antes de comerlo; lo disfrutarás más.

El pan es un alimento y las recetas son meros útiles: lo que más importa es el gozo de elaborarlo y compartirlo con la gente que quieres.

Pan casero
titlepage.xhtml
part0000.html
part0001.html
part0002.html
part0003.html
part0004_split_000.html
part0004_split_001.html
part0005.html
part0006.html
part0007.html
part0008.html
part0009.html
part0010.html
part0011.html
part0012.html
part0013.html
part0014.html
part0015.html
part0016.html
part0017.html
part0018.html
part0019.html
part0020_split_000.html
part0020_split_001.html
part0021_split_000.html
part0021_split_001.html
part0022.html
part0023.html
part0024.html
part0025.html
part0026.html
part0027.html
part0028.html
part0029.html
part0030_split_000.html
part0030_split_001.html
part0031.html
part0032.html
part0033.html
part0034.html
part0035.html
part0036.html
part0037.html
part0038.html
part0039.html
part0040.html
part0041_split_000.html
part0041_split_001.html
part0042.html
part0043.html
part0044.html
part0045.html
part0046.html
part0047.html
part0048.html
part0049.html
part0050.html
part0051.html
part0052.html
part0053.html
part0054.html
part0055.html
part0056_split_000.html
part0056_split_001.html
part0057_split_000.html
part0057_split_001.html
part0058_split_000.html
part0058_split_001.html
part0059_split_000.html
part0059_split_001.html
part0060_split_000.html
part0060_split_001.html
part0061_split_000.html
part0061_split_001.html
part0062_split_000.html
part0062_split_001.html
part0063_split_000.html
part0063_split_001.html
part0064_split_000.html
part0064_split_001.html
part0065_split_000.html
part0065_split_001.html
part0066_split_000.html
part0066_split_001.html
part0067_split_000.html
part0067_split_001.html
part0068_split_000.html
part0068_split_001.html
part0069_split_000.html
part0069_split_001.html
part0070.html
part0071.html
part0072.html