12.
Por más que se diga, el padre de las letras, el amigo de Benvenuto Cellini, de Leonardo de Vinci, del Primático; el rey a quien debemos la Diana, la hermana del Apolo de Belvedere, y la Sacra familia de Rafael; el cantor de Laura, el admirador del Petrarca, ha recibido de las bellas artes reconocidas una vida que no tendrá fin.
Yo iba a Vauclusa a coger, junto a la fuente, los perfumados brezos y la primer aceituna producto de un joven olivo:
Chiara fontana, in aquel medesnio bosco
Sorgea d‘un sasso; ed acque fresche et dolci
Spargea soavemente mormurando:
Al bel seggio riposto, ombroso e fosco
Ne pastori appressavan, he bifolci;
Ma ninfe et muse á aquel senor cantando