Agradecimientos
Al acabar de escribir Balas de plata siempre me preguntaba hacia dónde iban los lobos. Me gustaría agradecer a Julián Pavía, mi editor, y a todos los de Tree Rivers Press, que me hicieron posible descubrirlo. También agradecer a mi agente Rusell Galen por creer que en la vida hay algo más que zombies y vampiros.