Capítulo II
1 Era una noche oscura y tormentosa, de seguro. Mi buque el Serpiente de Pantalón se zarandeaba vigorosamente
2 El Primer Oficial, "Un Ojo" Johnson, había tomado el timón mientras yo regresaba a mi camarote para repasar algunos de mis mapas del tesoro. Tenía yo velas y linternas encendidas, pero la mayor parte de la luz venía a través de mi ventana por los relámpagos de la tormenta
3 Lo ignoraba por aquél entonces, pero sospecho que los rayos eran en realidad los muchos e innumerables Tallarinescos Apéndices de nuestro Creador, que Sus albóndigas nunca se marchiten
4 No soy más que un humilde pirata, pero verdaderamente creo que Él estaba llegando a mí y a mi nave. Lo di por cierto cuando uno de los cegadores apéndices llegó directamente a través de la dura madera del Serpiente de Pantalón a mi camarote, y me asestó un golpe mortal
5 Yo no era el primer pirata así herido hasta entonces, y sin duda no seré el último, pero por lo que he oído, soy el único que vive para contar la historia