El Cantar de Sémola
Un apunte del Primer Concilio del Jardín De Los Olivos: El Sabio Concilio del Jardín De Los Olivos ha sido Bendecido Desde Las Alturas por Su Sumamente Santa y Proteínicamente-Esférica Tallarinidad al recibir estos antiguos textos, según fueron desenterrados por el Pastafari Cosmo Tautology. Estos textos hablan de la pasión terrenal que nuestros antepasados claramente sentían hacia La Sagrada Comida, y han sido juzgados Canónicos por su gran beneficio tanto histórico como extrañamente erótico a los Pastafaris a través de los tiempos. El Consejo está en deuda con Cosmo Tautology por entregar de forma segura estos textos.
¡Puedan Todas Sus Criaturas Adorar a Aquél Quien Vuela y Es un Monstruo de Espagueti! ¡ RAmén!
*El Concilio está agradecido al Sr. Tautology por la inclusión de sus notas acerca del hallazgo y traducción de estos textos.
Un apunte del transcriptor: El siguiente texto es tomado de rollos de papiro recogidos en una cueva de muy bajo techo en una montaña a varias millas más lejos de cualquier parte de lo que Nag Hammadi nunca estuvo. Estamos hablando de tan lejos de cualquier lugar que hace que el Mar Muerto parezca un local de moda en boga. Un minucioso estudio ha revelado que estos textos son anteriores al reinado del Rey David por varias décadas y deben, por lo tanto, formar parte de la fuente de los textos sobre los que se basa el "Cantar de los Cantares" (Salomón era el hijo de David). Por desgracia, esta datación también coloca la composición de estos pergaminos mucho antes de la creación del Universo (que Jim Armagh, acomodador de un cine en Peoria, calcula que tuvo lugar en la medianoche del primer día del cuarto mes de 2004), y por lo tanto parte de la Falsa Evidencia que ha sido colocada por el Monstruo de Espagueti Volador como parte de algún Obscuro Plan de los que sólo Él tiene Comprensión.
Los eruditos, teólogos, chefs, y piratas están bastante seguros de que Él está riéndose detrás de Su Apéndice incluso mientras está usted leyendo esto, disfrutando de alguna broma que el resto de nosotros no somos lo suficientemente omniscientes ni omnipresentes para comprenderla. A veces pienso que tal vez sería mejor creer en su lugar en un creador quien hiere al azar a las personas. Pero entonces recuerdo: nuestro Cielo es mucho mejor, y tenemos Normas Morales Laxas.
Un apunte del traductor de la presente edición: Aunque he dejado en cada parte la traducción numerada según la traducción original, no he podido resistirme a añadir otra con la numeración reposicionada (en texto subrayado), para según mi humilde opinión, tener unas referencias más coherentes.
Capítulo I
1 El Cantar de los Cantares, el cual es de
Sémola.
2
Déjame comer con los dientes de mi boca: pues
es
3 tu marinara mejor que el vino. A más del sabor de tu
aceite de oliva, tu nombre es
4 como aceite de oliva
escanciado, y por ello el pan tostado te ama. Saca agua, nosotros
la herviremos: el chef me ha traído a
5 su cocina: nos
alegraremos y regocijaremos en ti, nos acordaremos de tus
albóndigas más que del vino: los hambrientos te aman. Tengo hambre,
pero doy buenas propinas, ¡Oh vosotros, camareros y personal del
restaurante El Jardín De Los Olivos, como en el patio de
atrás
6
del aparcamiento, como los aperitivos del Bar!
No me juzgues, pues tengo hambre, porque mi almuerzo se
ha
7 deshecho: mis tenderos se airaron contra mí; aquellos
quienes quieren que comiese bajo en carbohidratos; pero no puedo
comer bajo en carbohidratos. Dime, oh tú a quien ama mi alma, dónde
apacientas, dónde
8 haces la pasta para comer al
mediodía, pues ¿por qué debería ser como aquel que ha sido apartado
por el rebaño de clientes de tu restaurante? Si tú no lo sabes, oh
el más justo entre los tallarines, ve, sigue el camino de
9 las
huellas de los clientes, y apacienta a tus hijos dentro de la
marisquería. Te he comparado a ti, oh mi pasta, a un montón de
ramen apilado en
10 el dormitorio de un pobre
estudiante universitario. Hermosos son tus tallarines con un montón
de parmesano, tus albóndigas con salsa
11 Marinara. Te
contornearemos tres veces de tomate con copos de
albahaca.
12
Mientras que el chef estaba en su mesa, mi
orégano a todas partes enviaba
13 su olor. Una cabeza de ajos
es bien-amada ante mí; deberá asarse durante
14 varios minutos dentro de mi horno. Mi amado es para mí
como un puñado de trozos de Bacon en salsa
15 carbonara.
Observa, tú que eres justo, mi pasta; observa, tú que eres justo;
tú que tienes
16
albóndigas y ojos. Observa, tú que eres justo,
mi muy amado, y sí, amable: también mi plato
17 está vacío. El tenedor en mi mano es de plata, y mi
cuchillo de acero inoxidable.
1 El Cantar de los Cantares, el cual es de Sémola.
2 Déjame comer con los dientes de mi boca: pues es tu
marinara mejor que el vino.
3 A más del sabor de tu aceite
de oliva, tu nombre es como aceite de oliva escanciado, y por ello
el pan tostado te ama.
4 Saca agua, nosotros la
herviremos: el chef me ha traído a su cocina: nos alegraremos y
regocijaremos en ti, nos acordaremos de tus albóndigas más que del
vino: los hambrientos te aman.
5 Tengo hambre, pero doy buenas propinas, ¡Oh vosotros,
camareros y personal del restaurante El Jardín De Los Olivos, como
en el patio de atrás del aparcamiento, como los aperitivos del
Bar!
6
No me juzgues, pues tengo hambre, porque mi
almuerzo se ha deshecho: mis tenderos se airaron contra mí;
aquellos quienes quieren que comiese bajo en carbohidratos; pero no
puedo comer bajo en carbohidratos.
7 Dime, oh tú a quien ama mi alma, dónde apacientas, dónde
haces la pasta para comer al mediodía, pues ¿por qué debería ser
como aquel que ha sido apartado por el rebaño de clientes de tu
restaurante?
8
Si tú no lo sabes, oh el más justo entre los
tallarines, ve, sigue el camino de las huellas de los clientes, y
apacienta a tus hijos dentro de la marisquería.
9 Te he comparado a ti, oh mi pasta, a un montón de ramen
apilado en el dormitorio de un pobre estudiante
universitario.
10 Hermosos son tus tallarines
con un montón de parmesano, tus albóndigas con salsa
Marinara.
11
Te contornearemos tres veces de tomate con
copos de albahaca.
12 Mientras que el chef estaba
en su mesa, mi orégano a todas partes enviaba su olor.
13 Una cabeza de ajos es bien-amada ante mí; deberá asarse
durante varios minutos dentro de mi horno.
14 Mi amado es para mí como un puñado de trozos de Bacon en
salsa carbonara.
15 Observa, tú que eres justo,
mi pasta; observa, tú que eres justo; tú que tienes albóndigas y
ojos.
16
Observa, tú que eres justo, mi muy amado, y
sí, amable: también mi plato está vacío.
17 El tenedor en mi mano es de plata, y mi cuchillo de acero
inoxidable.