Libro V
1 ¡Oh y ay! Ante todo, ¿cuánto tiempo más, Señor Pasta, debo permanecer en la tierra de los Tacoalubianos?
2 Mis lágrimas han llenado el previamente seco lecho de río, el que ahora nuestros paganos llaman 'El Río de Lágrimas'. Pues en río de lágrimas se convierte que cada vez que el siervo tuyo clama a Ti por liberación del exilio. ¡Sí! Sí, pues tal es mi gran pesar
3 He aquí, he rasgado en pedazos mi mejor camisa de Gucci y he esparcido cenizas sobre mi coronilla. He dado mis botas de cocodrilo Lucchese a un vagabundo. ¿Qué más crees Tú que debería ofrecer ante Ti y al montón de gentuza local? ¿Mi Juego de Ollas de Acero Anodizado de 8 piezas?