Ciclismo
EL ciclismo es una actividad
rítmica que te ayudará a mantener en forma la parte superior de las
piernas, la cintura y las caderas. Es tremendo fortaleciendo los
músculos que están alrededor de la rodilla, excepcional en el
desarrollo de la fuerza y la resistencia y un gran acondicionador
del cuerpo.
El ciclismo te permite una actividad rítmica
que ayuda a desarrollar el corazón y los pulmones, sin el constante
golpeteo del jogging o el correr. A causa de ese golpeteo que
presiona bastante el cuerpo, el ritmo del correr es mucho más
difícil de desarrollar que el del ciclismo. Y para las personas a
las que no le guste correr, el ciclismo supone una buena
alternativa para mejorar su eficiencia cardio-respiratoria y
obtener una buena salud.
Para quienes ya corran, el ciclismo ofrece
un buen ejercicio suplementario. Mientras el estiramiento se haga
de una manera regular, el ciclismo te ayudará a correr y el correr
al ciclismo (ver en págs. 116 y 117 los estiramientos adecuados
para el ciclismo).
Para empezar, consigue una bicicleta con un
cuadro a tu medida. Una forma simple de comprobar si el cuadro es
del tamaño adecuado consiste en subir a la bicicleta, con los pies
tocando enteramente el suelo y la barra horizontal cerca de la
entrepierna, pero sin tocarla. Si esta barra te impide poner los
pies en el suelo, es que el cuadro es muy grande para ti. Tampoco
es muy adecuada si sólo te deja apoyar las puntas de los pies. Si
la bicicleta no tuviera barra horizontal, la barra vertical (que va
desde el centro del eje de los pedales al tubo del sillín) debería
medir unos 25 cm. menos que tu pierna (medida desde el punto de
unión de la entrepierna hasta el suelo).
La inclinación del asiento debe de ser
levemente hacia arriba. La posición tiene que resultarte cómoda,
con el peso del cuerpo distribuido homogéneamente entre el asiento,
el manillar y los pedales. Tu postura tendría que permitirte ir en
bicicleta cómodamente con los dos brazos estirados o ligeramente
doblados. Si tienes los brazos levemente doblados por los codos,
serás capaz de absorber la mayoría de las sacudidas y tendrás un
mejor control. Eso también reduce la tirantez en la parte superior
del cuerpo.
El asiento tendría que estar lo
suficientemente alto como para permitir que la pierna quede
ligeramente doblada al llegar el pedal abajo. No ajustes el sillín
demasiado alto haciendo que la pierna se estire del todo.
Experimenta hasta que encuentres una posición que te permita la
máxima potencia y comodidad. Hay muchas ideas sobre la altura
correcta del sillín. La más común es ajustar el sillín de forma que
puedas pedalear hacia atrás con los talones mientras alguien te
sostiene la bicicleta. Al llegar el pedal abajo con el talón
apoyado, la pierna debería estar recta sin forzar la cadera en el
movimiento.
Para aumentar la potencia y la estabilidad
usa zapatos con fijaciones y correas en los pedales. Esto te dará
la sensación de ser parte de la bicicleta. Las fijaciones te
mantendrán los pies en la posición apropiada, firme y recta hacia
adelante. Ganarás más estabilidad y equilibrio, con una mayor
distribución de la potencia de las piernas. Con las fijaciones en
los zapatos podrás tirar incluso del pedal hacia arriba con el pie
que sube.
Algunas técnicas básicas del Ciclismo:
Bajar y subir correctamente de tu bicicleta
es importante. Monta el cuadro a horcajadas, luego pon un pie en un
pedal y comienza desde ahí. Montar sobre la marcha, pedaleando con
un solo pie y elevando luego la otra pierna no es bueno para la
bicicleta. De igual manera, cuando desmontes, no saques una pierna
antes de parar. En vez de ello, frena despacio y desmonta quitando
los pies de los pedales, uno después de otro, de tal manera que
ambos queden en el suelo, y después levanta una pierna por encima
del cuadro.
Cuando vayas en bicicleta, mantén ésta en
línea recta, a menos que tengas que evitar algo en la carretera.
Los movimientos de la parte superior del cuerpo tendrían que
limitarse a un mínimo: pedalea desde la cintura para abajo. Seguir
una línea recta te será de ayuda para mejorar el equilibrio y el
impulso hacia adelante.
Pedalea con una combinación de plato y
corona que te permita movimientos de pierna bastante ágiles, entre
65 y 85 pedaladas por minuto. Tendrías que sentir justo un poco más
que una ligera tensión durante toda la pedalada. Para empezar, si
tienes una bicicleta de 10 velocidades intenta circular tanto con
la marcha grande de delante (plato más ancho) y la marcha del medio
de atrás (tercer piñón) como con la marcha pequeña de delante
(plato menor) y la segunda marcha de atrás. (Cuenta el piñón con el
menor número de dientes como el número uno.)
Aprende a cambiar las marchas de manera
fácil y suave sin dejar de pedalear. Mantén la bicicleta
equilibrada en una línea recta. La paciencia es algo muy importante
cuando se aprende a hacer esto. Si tienes zapatos con fijaciones,
tirar también hacia arriba durante breves trayectos con el pie que
sube te ayudará a perfeccionar la pedalada.
Esto hará que aumenten la velocidad y el
ritmo. Mantén este ritmo de “tirar hacia arriba, empujar hacia
abajo”. Circula con una marcha que te permita pedalear de una
manera rítmica y ágil, sin agarrotarte.
Si tienes un calzado de ciclismo con
fijaciones que unen la zapatilla al pedal, aprende a tirar hacia
atrás mientras pedaleas. Esto ayudará al desarrollo de una mayor
fuerza en las piernas mientras añade otra dimensión a la técnica ya
existente. De todas formas, el pedaleo debe ser siempre suelto y
ágil.
Utilizar el tobillo es una técnica avanzada
del ciclismo, muy útil para las fuertes pendientes. Comienza cada
bajada del pedal con el talón a un nivel más bajo que los dedos.
Cuando estés más o menos a un cuarto de revolución hacia abajo,
utiliza los dedos para girar el pie hacia abajo (fig. 1),
proporcionando de esta manera un impulso y una potencia
adicionales. A medida que vas completando la fase de empujar hacia
abajo, comienza la fase en la que utilizas el tobillo para tirar
hacia atrás (fig. 2) y continúa tirando hacia atrás durante un
cuarto de la revolución hacia arriba. Sostén el impulso utilizando
los dedos (en estos momentos los talones tendrían que estar
bastante más altos que los dedos) a fin de tirar hacia arriba
utilizando las fijaciones (fig. 3). Después de alcanzar lo más alto
de la fase de tirar hacia arriba, empieza otra vez la fase de
bajada con el talón por debajo de los dedos. Cuando lleves un
cuarto del recorrido hacia abajo, extiende los dedos hacia abajo,
colocándolos de esta manera más bajos que el talón (fig. 1 y 2).
Con esta técnica deberías ser capaz de pedalear con un solo pie.
Pero en llano, con pedaleo rápido, no resulta tan eficiente.
Aprende a empujar hacia abajo y a tirar
hacia atrás y hacia arriba mientras mantienes las rodillas
directamente sobre los tobillos y cerca del cuadro. Utilizar el
tobillo de esta manera te dará una sensación más completa de que
haces “girar” los pedales y te ayudará a desarrollar la fuerza
muscular y la eficiencia cardio-respiratoria.
Cuando subas largas cuestas puede que tengas
que ponerte de pie sobre los pedales para aumentar la potencia en
las piernas. Cuando hagas esto, mantén los brazos ligeramente
doblados. Practica antes en tramos cortos y sin cuestas a fin de
acostumbrarte al equilibrio adicional que se requiere.
Comprobarás que es necesario cambiar de
marcha para pedalear más fácilmente cuando subas pendientes largas.
Cambia de marcha justo antes de empezar a perder ritmo. Mantente
siempre en una marcha que te permita circular con una velocidad de
piernas continua y consistente. Recuerda: mantén las rodillas
alineadas con los tobillos y cerca del cuadro.
Desarrolla un estado de verdadera relajación
mientras pedaleas. Esto te permitirá permanecer mentalmente alerta.
Cuando vayas en bicicleta, no des por descontado que los coches, la
gente o los animales se apartarán de tu camino. Tienes que estar
dominando siempre la situación y preparado para lo imprevisto. No
te pierdas por las nubes. Para tu propia integridad, sé consciente
de todo lo que tengas alrededor.
Programa de ocho semanas para
principiantes
El ciclismo puede reportar grandes
beneficios. Pero, como en otros tipos de actividad, puede ser duro
empezar y continuar practicándolo. La siguiente tabla te dará una
idea de cómo empezar. Puesto que todos somos diferentes, el
programa está abierto a ajustes personales.
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes
Sábado
1.a semana 5 min. 5 min. 5 min. 6 min. 6
min. 7 min.
2.a semana 7 min. 7 min. 8 min. 8 min. 10
min. 10 min.
3.a semana 10 min. 12 min. 12 min. 13 min.
13 min. 15 min.
4.a semana 15 min. 18 min. 18 min. 21 min.
21 min. 22 min.
5.a semana 25 min. 25 min. 25 min. 25 min.
28 min. 28 min.
6.a semana 30 min. 30 min. 33 min. 35 min.
35 min. 37 min.
7.a semana 40 min. 40 min. 40 min. 43 min.
45 min. 45 min.
8.a semana 50 min. 50 min. 53 min. 55 min.
57 min. 60 min.
Circula con las marchas que se describen en
la pág. 176 durante las primeras tres semanas. Hazlo con una
cadencia que te permita coger ritmo mientras te concentras en las
técnicas ciclistas. No luches. A cualquier nivel que empieces,
ajústate a los aumentos graduales a fin de poder desarrollar una
buena base para estar en forma.
El mantenimiento de la bicicleta por razones
de seguridad: Revisa el desgaste de las cubiertas por si tienes
cortes o pequeñas partículas de vidrio que puedan causar un
pinchazo o reventón. Lávalas de vez en cuando. Mantén las ruedas
con la presión adecuada y desínchalas si no usas la bicicleta
durante un largo período. Esto les alargará la vida. La presión
tendrá que ajustarse a la temperatura (algo menor si ésta es alta).
Los frenos deben estar ajustados y hay que reemplazar las zapatas
cuando se desgasten.
Mantén la cadena, el piñón y su cambio
limpios de suciedad en lo posible. No dejes que estas partes se
oxiden. Ten la cadena engrasada pero no demasiado pringosa. Utiliza
un trapo empapado en keroseno y un pequeño cepillo de alambre para
limpiar esas partes. El keroseno ayudará a mantener el aceite en
esas partes. Circular es mucho más fácil y suave cuando esta zona
de transmisión se halla limpia y lubricada.
Lleva siempre contigo un tubular o una
cámara de repuesto, una mancha, agua y dinero para casos de
avería.