Aprendiendo a Abrirse
ESTA sección es para un número
limitado de practicantes. A menos que te estés entrenando para
gimnasia, danza, o necesites esta flexibilidad extrema (como en el
caso de los porteros de hockey sobre hielo, el primer base en el
béisbol o una bailarina de ballet) las otras partes de este libro
tendrían que satisfacer la mayoría de tus necesidades de
estiramiento. No intento desanimarte, sólo recordar que en la vida
diaria no suele ser necesario separar las piernas de esta
manera.
Abriéndose hacia adelante:
Desde la posición de estiramiento que
describíamos en la pág. 48, adelanta despacio el pie delantero
hasta que sientas un estiramiento do. Mantenlo 30 segundos. Utiliza
las manos para equilibrarte. Cuanto más adelantes el pie, más se
elevará del suelo la planta.
A medida que te hagas más flexible, continúa
moviendo el pie hacia adelante y bajando las caderas. Durante 30
segundos mantén los hombros directamente encima de las caderas, o
sea, con la espalda completamente vertical. Repite estos
estiramientos para el otro lado
Aprender a abrirse de piernas de esta forma
exige tiempo y regularidad. Asegúrate de que no te sobreestiras.
Deja que el cuerpo se adapte gradualmente a los cambios necesarios
para hacer el ejercicio cómodamente. No quieras acelerar el proceso
pagándolo con lesiones.
Abriéndose hacia los lados:
De pie, con los pies señalando hacia
adelante, extiende progresivamente las piernas hasta que sientas un
estiramiento en la parte interior de los muslos. Piensa que las
caderas descienden rectas. Emplea las manos para equilibrarte.
Mantén un estiramiento fácil por lo menos durante 30
segundos.
A medida que te hagas más flexible, sigue
separando los pies hasta que crees el estiramiento deseado.
Conforme vayas bajando, mantén los pies verticales, con los talones
sobre el suelo: esto mantendrá la sensación de estiramiento en la
parte interior de los muslos y la tensión extrema se aflojará en
los ligamentos de la rodilla (si mantuvieses la planta de los pies
tocando el suelo podrías sobreestirar el ligamento interior de las
rodillas). Mantenlo 30 segundos. A medida que el cuerpo vaya
adaptándose, aumenta lentamente el estiramiento bajando las caderas
un poco más. Ten cuidado de no estirarte en exceso. Para aprender a
separar las piernas de este modo te será de ayuda hacer los
estiramientos de la pág. 91 y la 96.
Series diarias de
estiramientos
Estas series de estiramiento pueden ayudarte
a disipar la tensión muscular y la tirantez de la vida diaria. Hay
estiramientos para actividades diarias específicas —tales como
andar o trabajar—, una especial para los mayores de 50 y también
para esos momentos espontáneos del día. Una vez que aprendas cómo
estirarte, serás capaz de desarrollar tu propia serie de acuerdo
con tus necesidades particulares.
Asegúrate de que los estiramientos descritos
hasta aquí te son familiares antes de intentar estas series. Para
más instrucciones recurre a la página que indicamos debajo de cada
dibujo.