Revitalizar las piernas elevando los
pies
ELEVAR los pies antes y
después de la actividad es un excelente método para revitalizar las
piernas. Ayuda a mantenerlas ligeras con la suficiente consistencia
energética para la vida y la actividad diarias. Es una forma
maravillosa de descansar y relajar pies cansados por haber estado
demasiado rato de pie. Ayuda a que el cuerpo entero se sienta bien.
Además es una manera sencilla de prevenir o aliviar las venas
varicosas. Conviene elevar los pies por lo menos dos veces al día
durante 2 6 3 minutos para revitalizarse y relajarse.
Si te echas en el suelo y descansas los pies
contra una pared los habrás elevado de una manera muy sencilla. La
parte inferior de la espalda debe estar tocando el suelo. Las
nalgas deben estar por lo menos a 7 u 8 cm. de la pared.
Si no tienes una pared cerca de donde estás,
puedes elevar los pies partiendo de la posición de las piernas por
encima de la cabeza.
Pon las palmas de las manos sobre las
rodillas con los dedos señalando hacia los dedos de los pies.
Estira o bloquea los brazos. Si relajas las caderas, los brazos
cuidarán del peso de las piernas. Esto es una posición muy
relajante. En Hatha Yoga (el yoga de las posturas) se llama la
“pose de la tranquilidad”. Hay un punto de equilibrio en la parte
posterior de la cabeza y en la parte de arriba de la columna cuando
permaneces en esta posición. El equilibrio es difícil de encontrar,
pero no tanto como pudiera parecer al principio. Dedícale por lo
menos de 10 ó 12 intentos. Un poco de práctica lo hace más
sencillo.
Sostenerse sobre los hombros también es
excelente para elevar los pies. Cuando empieces a trabajar
sosteniéndote sobre los hombros es importante poseer unos músculos
abdominales fuertes.
Conserva las manos detrás de las caderas e
intenta mantener las piernas sobre la cabeza. Las manos en la
cadera te proporcionarán equilibrio y apoyo. Atiranta los músculos
de los glúteos como sostén de la zona pélvica a fin de conseguir
una postura más erecta.
Una vez que esta posición se te haga fácil y
se te fortalezcan los abdominales, puedes soltar los brazos y
colocarlos por encima de la cabeza, detrás de la espalda, o rectos
a lo largo de las piernas. Esta última posición es avanzada y más
difícil.
Empieza a sostenerte con los hombros durante
pocos segundos. Aumenta gradualmente el tiempo que sostienes los
pies por encima de la cabeza.
Sabemos que el ejercicio regular y el
estiramiento son beneficiosos, pero el conocimiento, únicamente, no
basta. Hacerlo es lo importante, ¿de qué sirve el conocimiento si
no lo utilizamos para vivir más intensamente?
Una excelente forma de elevar los pies es
echarte sobre una tabla inclinada. No hagas ejercicios en ella,
simplemente échate y relájate unos 5 minutos, aumentando el tiempo
gradualmente a 15 ó 20 minutos.
Esta es una buena posición para no sacar
estómago y estar delgado. Los órganos internos se colocarán poco a
poco en su posición normal (es decir, no caídos ni salidos). Para
la gente que quiere sentirse y verse delgada, la tabla inclinada es
excelente.
Cuando te levantes de la tabla inclinada,
siéntate 2 ó 3 minutos antes de ponerte de pie. Deberías
incorporarte despacio desde todas las posiciones de pies elevados
para no marearte.
Variaciones
RESUMEN