CÓMO PREVENIR LAS LESIONES
CUANDO empieces a correr puede
que experimentes toda una gama de dolores y molestias. Quizá tengas
problemas con los pies, con los tendones de Aquiles, las
espinillas, pantorrillas, tendones de las corvas, rodillas o parte
inferior de la espalda como consecuencia del constante correr. Si
una cierta parte del cuerpo se te hace inflexible o tensa, entonces
otra parte intentará compensar esta pérdida de movimiento. Cuando
esto ocurra es cuando las lesiones están al caer. Aquí tienes
algunas sugerencias para prevenirlas.
1. Crea una base para el estar en forma.
Pasa mucho tiempo andando y haciendo jogging antes de comenzar un
programa de correr. Esto acostumbrará a los músculos y a las
articulaciones a la presión del movimiento hacia adelante.
2. Descansa cuando te sientas cansado. Si
corres cuando estás cansado te perjudicas a ti mismo.
3. Estírate antes y después de cada serie de
ejercicios. El correr, debido a su limitada gama de movimientos (al
contrario de la gimnasia o el voleibol) promueve la inflexibilidad.
El estirarse evitará que los músculos se pongan tensos o se sientan
doloridos.