LA PISTA YABRÁN
SI bien en un principio los investigadores policiales reconocían que se trabajaba sobre más de cincuenta hipótesis, a medida que avanzó la pesquisa el sendero se fue despejando hasta dejar prácticamente como única línea de investigación la relacionada con el empresario Alfredo Yabrán, su entorno y las vinculaciones de éste con efectivos de la Policía Bonaerense.
Esta línea, llamada coloquialmente por los propios detectives como "La pista Yabrán", es en la que se trabajó con mayor empeño a partir de que se descifrara la agenda personal de Gustavo Prellezo, pues entonces, de manera inequívoca, se constató la relación entre el ex policía, el responsable de la seguridad del magnate, Gregorio Ríos, y el mismo Yabrán. Esta relación aparecía encubierta en la mencionada agenda bajo sugestivas iniciales.
En realidad no se necesitó de la agenda de Prellezo para que, apenas ocurrido el crimen de Cabezas, uno de los primeros nombres que se mencionara fuera el del controvertido hombre de negocios. Incluso en los primeros tramos de la instrucción los encargados de esta tarea tomaron declaración a varias personas que, con sus dichos, incriminaban en mayor o menor medida a Alfredo Yabrán.
Como muestra, vale recordar los dichos del matrimonio Rojas-Weisner que se desempeñaba como caseros en una de las residencias que el empresario posee en Pinamar, hasta poco después del asesinato del fotógrafo.
La pareja se presentó muy asustada ante los periodistas que cubrían el caso en dicho balneario. El encuentro se produjo en el hotel Arenas.
"Nosotros fuimos contratados por la cuñada de Yabrán. Yo como jardinero y mi mujer como mucama.
"Después de la muerte de Cabezas, la cocinera comentó que había escuchado que Yabrán había mandado matar a Cabezas.
"En esa oportunidad le dije a mi esposa que se callara la boca, pero al poco tiempo nos despidieron sin decirnos por qué y encima no nos pagaron."
Hasta ese momento la pista Yabrán no aparecía como la más firme y los periodistas sospechaban que más allá de la falta de elementos de prueba contra el empresario seguramente alguien quería instalar al empresario en el expediente.
Ante la incredulidad de los hombres de prensa, la pareja optó por retirarse. Pero antes pidieron dinero porque no tenían cómo regresar a la Capital Federal, pues no habían podido cobrar el salario.
Cuando se iban fueron interceptados por una comisión policial que los acompañó hasta el Destacamento de. Caballería para que prestaran declaración testimonial.
La segunda mención de Yabrán en la causa fue la de Gabriel Michi. Una madrugada, alrededor de las cuatro, el periodista se presentó en el juzgado para referirle al juez Macchi las notas que estaba realizando con José Luis Cabezas.
Michi contó que estaban investigando el puerto de Aguas Profundas y a una mujer cercana al empresario: Ada Fonre. La dama, según el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, sería una suerte de encargada de relaciones públicas de Yabrán, y también había trabajado en Lanolec, la empresa aérea del magnate, en cuyos aviones solía desplazarse el presidente Carlos Saúl Menem.
Pero el magistrado no quedó muy convencido con esa declaración e incluso, en confianza, le confesó a uno de sus amigos: "Este vino a plantarme el nombre de Yabrán en la causa, sugestivamente se acordó a las 4 de la mañana de la nota que estaban haciendo".
Después, en el bar La Cuadra, el doctor Mariano Cazeaux discutió con varios periodistas que no estaban de acuerdo con sus apreciaciones sobre Michi:
—Yo a Michi no le creo —confesó el secretario—, no puede ser que recién después de un mes recuerde la investigación que llevaba adelante con Cabezas.
—Vos estás equivocado —replicó un fotógrafo—. Pensá que Gabriel puede estar muy presionado e incluso que puede tener miedo.
Estos entredichos con Cazeaux eran frecuentes porque el secretario concurría al mismo bar —el único abierto durante la madrugada en la ciudad de Dolores— que los corresponsales.
A pesar del escepticismo del magistrado, lo que se llamó La pista Yabrán comenzó a tomar forma cuando los investigadores lograron descifrar la agenda de Gustavo Prellezo.