15. Lo que no todos saben acerca de los eclipses
¿Cuánto pueden durar los eclipses de Sol? ¿Y cuánto los eclipses de Luna?
¿Cuántos eclipses pueden producirse a lo largo de un año?
¿Hay años sin eclipses de Sol? ¿Y sin eclipses de Luna?
¿Desde qué lado avanza sobre el Sol el disco negro de la Luna durante el eclipse, desde la derecha o desde la izquierda?
¿Por qué borde empieza el eclipse de Luna, por el derecho o por el izquierdo?
¿Por qué las manchas de luz en la sombra del follaje tienen forma de hoz durante el eclipse de Sol? (figura 60).
¿Qué diferencia hay entre la forma de la hoz del Sol durante un eclipse y la forma ordinaria de la hoz de la Luna?
¿Por qué se mira el eclipse solar a través de un vidrio ahumado?
La mayor duración de la fase total de un eclipse de Sol es de 7½ minutos (en el Ecuador, en las latitudes altas es menor). Todas las fases del eclipse pueden abarcar hasta 4½ horas (en el Ecuador).
La duración de todas las fases del eclipse de Luna alcanza hasta 4 horas; el tiempo de ocultamiento total de la Luna no dura más de 1 hora y 50 minutos
El número total de eclipses de Sol y de Luna a lo largo de un año no puede ser mayor de 7 ni menor de 2 (en el año 1935 se contaron 7 eclipses: 5 solares y 2 lunares).
No hay ningún año sin eclipses de Sol; anualmente se producen por lo menos 2 eclipses solares. Los años sin eclipses de Luna son bastante frecuentes; aproximadamente, uno cada 5 años.
En el hemisferio Norte de la Tierra el disco de la Luna se desplaza sobre el Sol de derecha a izquierda. El primer contacto de la Luna con el Sol debe esperarse por el lado derecho. En el hemisferio Sur, por el lado izquierdo (figura 59).
Figura 59. Para un observador en el hemisferio Norte de la Tierra, el disco de la Luna se desplaza durante el eclipse sobre el Sol desde la derecha y para un observador en el hemisferio Sur, desde la izquierda
En el hemisferio Norte la Luna entra en la sombra de la Tierra por su borde izquierdo; en el hemisferio Sur, por el derecho.
Las manchas de luz en la sombra del follaje no son otra cosa que imágenes del Sol. Durante el eclipse el sol tiene forma de hoz, y esa misma forma tiene que tener su imagen en la sombra del follaje (figura 60).
La hoz de la Luna está limitada exteriormente por un semicírculo e interiormente por una semielipse. La hoz del Sol está limitada por dos arcos de circunferencia, de igual radio. (ver en este capítulo: “3. Los enigmas de las fases de la Luna”.)
Figura 60. Las manchas de luz en la sombra del follaje de los árboles durante la fase parcial de un eclipse tienen forma de hoz
El Sol, aunque esté parcialmente oculto por la Luna, no se puede mirar sin proteger adecuadamente los ojos. Los rayos solares afectan a la parte más sensible de la retina y disminuyen sensiblemente la agudeza visual durante cierto tiempo, y a veces, para toda la vida. Ya a comienzos del siglo XIII, un escritor de Novgorod[25] observaba:
“A causa de este mismo hecho, en la Gran Novgorod algunos hombres casi perdieron la vista.”.
Sin embargo, es fácil evitar la quemadura, empleando como lente un vidrio densamente ahumado. Se debe ahumar con una vela, de manera que el disco del Sol aparezca a través del vidrio como un círculo claramente dibujado, sin rayos y sin aureola. Resulta más cómodo si se cubre el vidrio ahumado con otro vidrio limpio y se pegan ambos vidrios por los bordes, con un papel. Como no se puede prever cuáles serán las condiciones de visibilidad del Sol durante el eclipse, conviene preparar varios vidrios ahumados con distinta densidad.
Se pueden utilizar también vidrios coloreados, colocando dos vidrios de distintos colores, el uno sobre el otro (preferiblemente “complementarios”). Los lentes oscuros de sol habituales no sirven para este fin. Finalmente, resultan también muy adecuados para la observación del Sol, los negativos fotográficos que tengan partes oscuras con la densidad adecuada[26].