En las latitudes dónde cae el Sol, en su viaje por los cielos, unos 17 ½º bajo el horizonte, el ocaso es seguido casi de inmediato por el alba, dando a la noche escasa media hora, a veces incluso menos.
Este fenómeno no es exclusivo de Leningrado ni de cualquier otro lugar determinado.
Un estudio astronómico muestra el límite de la zona de las noches “blancas”, a gran distancia, al sur de Leningrado.
Los moscovitas, también, pueden admirar sus noches “blancas” - entre mediados de mayo y finales de julio. Aunque no tan luminosas como en Leningrado, las noches “blancas” que se presentan en Leningrado, en mayo, se pueden observar en Moscú, durante el mes de junio y a comienzos de julio.
El límite sur de la zona de las noches “blancas” en la Unión Soviética pasa a través de Poltava[13], a 49º latitud norte (66 1/2 - 17 ½º), dónde se presenta una noche “blanca” al año, a saber, el 22 de junio. Al norte de este paralelo, las noches “blancas” son más ligeras y más numerosas; pueden observarse las noches “blancas” en Kuibyshev, Kazan, Pskov, Kirov y Yeniseisk[14]. Pero como todos estos pueblos se encuentran al sur de Leningrado, tienen menos noches “blancas” (antes o después del 22 de junio) y no son tan luminosas. Por otro lado, en Pudozh son más luminosas que en Leningrado, mientras en Arkhangelsk, que está cerca de la tierra del Sol que nunca se pone, estas son muy brillantes[15]. Las noches “blancas” de Estocolmo son análogas a las de Leningrado.
Cuando el Sol en su punto más bajo, no se inclina por debajo del horizonte sino que lo roza, no solo tenemos la fusión de la salida del Sol y de su ocaso, sino que la luz del día continúa. Esto se observa al norte de los 65º 42’, dónde comienza el dominio del Sol de medianoche. Más al norte, en los 67º 24’, también podemos dar testimonio de la noche continua, cuando el amanecer y el crepúsculo se funden al mediodía, y no a la medianoche.
Éste es el día “negro”, el episodio opuesto a la noche “blanca”, aunque su brillo es el mismo.
La tierra de la “oscuridad del mediodía” también es la tierra del “Sol de media noche”, sólo que en una época diferente del año. Considerando que el Sol nunca se pone en junio[16], en diciembre, cuando el Sol nunca sube, la oscuridad prevalece durante días.