AGRADECIMIENTOS
A Bakarne Atxukarro, por su gran ayuda a lo largo de la elaboración de esta novela. Por contestar a todos mis emails aunque fueran a altas horas de la madrugada; por sus correcciones, sus sugerencias, sus consejos y por su gran apoyo y ánimo siempre, en todas mis locuras.
A La Cuadrilla: Lara, Leticia, Nur e Iván. Me han animado a hacerlo cuando ni yo misma estaba segura de poder conseguirlo. Han soportado con Santa Paciencia mis divagaciones, mis comentarios y la enajenación mental transitoria que se sufre al escribir una novela. Han seguido el proceso de creación desde el primer momento, ofreciendo siempre su incondicional ayuda. Lara, gracias por todos tus consejos como Doctora en Medicina para la trama. Leticia, gracias por el gran esfuerzo de edición y corrección, y por obsesionarte con esta historia tanto como yo.
A David y Eva: Soñamos con esto bajo las Auroras Boreales, más allá del Círculo Polar Ártico, y aquí está por fin. Gracias por estar siempre ahí, por alojarme en vuestro Hotel Chinaski, por hacerme sentir siempre que voy a Madrid como en casa.
A mi madre, que no sólo me ha mostrado siempre su incondicional apoyo en todos mis proyectos, sino que en este, además, ha ejercido como ayudante de campo, acompañándome en la visita a algunos Chateau de Burdeos.
A Aitziber, por sus magníficas ilustraciones para la portada y la contraportada, por haber conseguido captar con ellas a Anne y Edouard, tal y como aparecían en mi imaginación. Nuestra conexión siempre ha sido, es, y será, mágicamente especial.
A Fabienne Durou, Responsable de Comunicación, y al resto del equipo del Chateau Comtesse de Lalande en Pauillac, Burdeos. Cuando decidí basar Chateau DeauVille en el Chateau Comtesse de Lalande, me puse en contacto con ellos; no sólo me invitaron a visitarles, sino que me enseñaron el dominio, contestaron a todas mis dudas, me ofrecieron muchísima información sobre lo ocurrido allí en la Segunda Guerra Mundial, y me enseñaron el Chateau de arriba a abajo; todo para que pudiera captar la atmósfera y la esencia de lo que más tarde se convertiría en la ficción en Chateau DeauVille. Demostraron un gran e incondicional apoyo a la literatura y a la cultura. Gracias Fabienne.
A Maggy Gaillardet Palu-Laboureu, por todo el trabajo de revisión y corrección realizado con el idioma francés.
A Verónica, Paula y Estefanía, por su gran apoyo, sus correcciones y el trabajo realizado para la promoción.
A Ana, Andrea, Arantxa, Marian, Mariela, Marisol, Marta, Sandra y Virginia, por los ánimos y las locuras desde el lado oscuro.
A todo esa familia cercana de Twitter, siempre con palabras de ánimo.
Y un recuerdo especial a Silvia, que se fue sin haberlo visto terminado.