Javier Negrete (Madrid, 1964) es quizá el más consolidado de los grandes veteranos del fantástico español. Licenciado en Filología Clásica y profesor en Plasencia, donde reside, ha ganado cuatro veces el premio Ignotus, dos el UPC y una otros como el Celsius o el Minotauro (este último, en 2006 por Señores del Olimpo, acaso su aportación más destacada en esa mezcla de fantasía y mitología griega que es una de sus señas de identidad). Catapultado al éxito por la serie de fantasía heroica iniciada con La espada de fuego (Minotauro, 2003, luego continuada con El espíritu del mago, El sueño de los dioses y El corazón de Tramórea), es un autor versátil que ha cultivado también la ciencia ficción, la novela histórica, la novela erótica, la novela juvenil, la novela humorística y el ensayo. Entre sus más de veinte novelas y novelas cortas, con títulos de ciencia ficción tan destacados como La luna quieta (Ediciones B, 1991), Lux aeterna (Ediciones B, 1995), La mirada de las furias (Ediciones B, 1997), Buscador de sombras (Ediciones B, 2000), las ucronías El mito de Er (Ediciones B, 2001) y Alejandro Magno y las águilas de Roma (Minotauro, 2007) y Atlántida (Espasa, 2012), el tecnothriller, ha flirteado con el género distópico, aunque es La zona (Espasa, 2012), su colaboración a cuatro manos con Juan Miguel Aguilera (víd. su presentación), la novela donde más se ha acercado a él. Si bien pueden encontrarse elementos distópicos en La luna quieta y La mirada de las furias, sin embargo, solo el talento multidisciplinar de Negrete podía prepararnos para un broche de oro como el que cierra esta antología.

Auténtica novela corta que dinamita con gran sentido del humor la moda de las distopías juveniles, «Los centinelas del tiempo» es al mismo tiempo un homenaje a Ray Bradbury y a Poul Anderson, además de un canto a la lectura difícil de borrar de la memoria. Para el editor de este volumen, cerrar Mañana todavía con una obra así es, sencillamente, un honor.