8
Cuando, vueltos de nuevo al Clyde, tuvieron que separarse, Lockhart para volver al mar y Julie al ambiente austero de su oficina, él le escribió, como despedida, una carta de amor y de profunda gratitud, llena de dulces recuerdos. Terminaba así:
No creo que pueda decirte nada excepto que he llegado a quererte de un modo que está por encima de toda ponderación y que las cosas en que nuestro amor se apoya son las que yo quiero sobre todo lo demás. Estas cosas no se centran exclusivamente en esa parte de tu cuerpo que sin duda en vuestro argot del Servicio Naval Femenino denomináis de algún modo sorprendente, aunque sería ocioso afirmar que no la incluyen, tan estrecha y felizmente, como ella me incluyó a mí anoche.
Te adoro…