15 Seis años después, en 1887, Arthur Conan Doyle escribió el primero de sus muy exitosos misterios de Sherlock Holmes. A diferencia de Jack Whicher, el detective de Conan Doyle es un aficionado y un caballero, y siempre lleva la razón, es «la máquina de razonar y de observar más perfecta que se ha conocido jamás», dice el doctor Watson, su secuaz, en Escándalo en Bohemia.<<