Agradecimientos
A Amaya y a Juantxu, que confiaron en mí.
A Isabel Belloso Bueso, José María Moreno González y Juan Carlos Rubio Masa, que compartieron conmigo su mirada de Zafra.
A Arabella, que corrigió mis gazapos.
A Xesca, que supo distinguir los disfraces.
A Amelia Mendívil, que me prestó el nombre de Mamata.
Y a Julia, que escuchó la voz de la princesa en la última página.