8. Ahorro de trabajo de cálculo
¿Cómo evaluar cuánto trabajo de cálculo nos ahorramos, empleando los métodos descritos?
Para esto es necesario efectuar dos veces cualquier cálculo complicado: una vez, conforme a las reglas aritméticas ordinarias; la otra, de manera aproximada. Y después, se cuenta pacientemente, de forma separada, cuantas veces llegamos, a sumar, restar y multiplicar, en ambos casos. Resulta que el cálculo aproximado requiere de estas operaciones elementales 2 1/2 veces menos, que el "exacto".
Los argumentos acerca de su validez carecen de importancia para motivar un error.
De suerte que para efectuar los cálculos aproximados se requiere un tiempo cerca de 2 1/2 veces menor que para realizar los cálculos conforme a las reglas habituales. Pero el ahorro de tiempo no es la única ventaja. Cada operación complementaria de cálculo, cada suma, resta o multiplicación adicional de cifras, resulta una razón más para motivar un error. La probabilidad de errar en los cálculos aproximados es 2 1/2 veces menor que en los "exactos". Y el precio del error consiste en efectuar el cálculo de nuevo, sino totalmente, por lo menos en parte. En tal caso, los cálculos aproximados nos ahorran trabajo y tiempo en más de 2 1/2 veces que en el cálculo corriente. El tiempo empleado para su aprendizaje, se retribuye rápida y generosamente.