4. Numeración romana
De todas las numeraciones antiguas, la romana es, posiblemente la única que se ha conservado hasta hoy, y que es empleada con frecuencia. Las cifras romanas se utilizan hoy día para indicar los siglos, las numeraciones de los capítulos en los libros, etc.
Para escribir números enteros en la numeración romana, es necesario recordar las representaciones de los siete números fundamentales:
Con su ayuda, podemos escribir todo número entero menor que 4000, y algunas de las cifras (I, X, C, M) pueden repetirse consecutivamente hasta tres veces.
En el sistema de numeración romana, se puede escribir una cifra menor a la derecha de una mayor; en este caso, la menor se adiciona a la mayor. Por ejemplo, el número 283 lo podernos escribir, en signos romanos, así:
CCLXXXIII
Que equivale a 200 + 50 + 30 + 3 = 283. Aquí, la cifra que representa las centenas aparece dos veces, y las que representan respectivamente a las decenas y a las unidades aparecen tres veces.
También se puede escribir una cifra menor, a la izquierda de una mayor, caso en el cual se sustrae la menor de la mayor. En este caso no se admiten repeticiones de la cifra menor. A continuación se presentan algunos ejemplos que ayudan a aclarar completamente el método de escritura de los números romanos.
Escribamos en romanos los números 94, 944, 1809, 1959:
XCIV = 100 - 10 + 5 - 1 = 94
CMXLIV = 1000 - 100 + 50 - 10 + 5 - 1 = 944
MDCCCIX = 1000 + 500 + 300 + 10 - 1 = 1809
MCMLIX = 1000 + 1000 - 100 + 50 + 10 - 1 = 1959
¿Han observado que en este sistema no existe signo alguno para representar el cero? Así, por ejemplo, cuando escribimos el número 1809, no empleamos el cero.

Figura 4.- Así se escriben todos los números romanos del uno al cien.
Estudien ustedes la figura 4, donde proporcionamos la escritura de todos los números enteros del 1 al 100, en romanos.
Con ayuda de las cifras romanas se pueden escribir también grandes números, para ello se introduce la letra latina M como subíndice, dejando un espacio en blanco después de escribir los millares. [2]
Escribamos, como ejemplo, el número 417.986:
CDXVIIM CMLXXXVI
El sistema romano de numeración, igual que el antiguo egipcio, no es de tipo posicional: en él, cada cifra representa un sólo número, estrictamente definido. Sin embargo, a diferencia del antiguo egipcio, no es decimal puro. La presencia en el sistema romano de signos especiales para representar los números cinco, cincuenta, y quinientos, deja entrever fuertes vestigios de un sistema de numeración quinario.
La numeración romana no se adapta, en modo alguno, para realizar operaciones aritméticas de forma escrita. Esto constituye su mayor desventaja.