Treinta y cuatro

El cazador empujó la puerta un poco más para abrirla y entró en la habitación a oscuras.

Una voz inhumana chilló:

—Digo hola a mi amiguito.

Hubo una repentina ráfaga de detonaciones y relampagueos, y el cazador notó múltiples impactos en el pecho y la cara. Las luces se encendieron, con un brillo deslumbrante, cegando al cazador. Éste disparó el Colt delante de él, pero el espantoso sonido metálico no paró, y ahora estaba gritando:

—Jódete jódete jódete.

El cazador volvió tambaleante al pasillo, secándose la cara. Su visión resultaba incierta y borrosa, pero consiguió distinguir pintura de un naranja muy vivo en las yemas de sus dedos. Los gritos metálicos no paraban. El cazador corrió en busca de la salida de incendios, temiendo que el ruido atrajera a los vecinos al pasillo. El descansillo crujió y se ladeó en su visión, convirtiéndose en un túnel oscuro, y pudo ver los sonidos, de repente, como tentáculos metálicos resonantes, que se abrían paso los cabrones por la pared y desde el piso de abajo.

El cazador atravesó la puerta de la salida de incendios y bajó la escalera. En el descansillo siguiente tuvo que detenerse a vomitar. El vómito se extendió por el suelo y las paredes, convirtiendo la escalera en un tracto digestivo rojo húmedo. Siguió corriendo escalera abajo, a punto de resbalar un par de veces en su propio vómito, que se había pegado a la suela de sus zapatos.

El cazador irrumpió en el portal, todavía medio a ciegas, intentando no gritar al notar las magulladuras que se le iban formando y le tensaban la carne donde le había atacado la cosa. A través del cristal de la puerta de la calle vio una criatura alta que se agitaba, una cosa semihumana de alas negras que movía sus horribles y largos brazos y gritaba palabras que no podía entender.

Sin dejar de correr, el cazador disparó dos proyectiles por el cristal y alcanzó el pecho de la cosa, destrozó la puerta con la fuerza y el impulso y ni siquiera aminoró la marcha al pasar sobre el cuerpo del suelo mientras corría perdiéndose en la noche.