Notas

Vivant Denon

Sin mañana

[1] Epístola de san Pablo a los Corintios (II, 3, 6).<<

[2] Para Bastide, la decencia es «un deber más indispensable que la virtud […] un velo mejor tejido que la hipocresía» (Dictionnaire des mœurs, 1773). No se trata de un valor moral, sino de una convención social que en ocasiones linda con la coquetería, como en La Morlière, autor de una novela libertina, Angola (1746), en la que la protagonista, vistiendo un transparente déshabillé «por decencia, hacía nudos».<<

[3] Según la Enciclopedia, un antepatio de un palacio o de un castillo en el campo es «un patio que precede al principal; como el patio de los ministros en Versalles, y el primer patio del Palais-Royal en París. Esta clase de antepatio sirve a veces para comunicar en los corrales con las cocinas y cuadras que muy a menudo están a ambos lados». (Véase la nota 1 de La Petite Maison, en la pág. 758.)<<

[4] «Las vacas de río son vacas muy gordas, que vienen de los alrededores de Ruán, donde hay buenos pastos» (Dict. Trévoux).<<

[5] En Cnido, ciudad de Asia Menor, se rendía culto a Venus durante las fiestas consagradas a Apolo y Neptuno; en ella se encontraba una estatua de la diosa hecha por Praxíteles. En la cultura del siglo XVIII, Cnido se convirtió en el espacio donde se desarrollaban la delicadeza y los amores pastoriles. Vivan Denont recuerda aquí un poema de Montesquieu, Le Temple de Gnide (1725), que fue dado a las prensas como traducción de un manuscrito griego; los voluptuosos cuadros que ofrecía le ganaron un éxito indiscutible en la época.<<

[6] En la mitología griega, Amor, enamorado de Psique, la lleva a un palacio encantado, prometiéndole dicha eterna siempre que no tratase de ver nunca el rostro de su amante. Una noche, Psique contempla dormido a Cupido, quien despierta por una gota de aceite que cae de la lámpara de la joven: el hechizo se rompe, los encantamientos desaparecen.<<

[7] La cursiva del original indica que el término es técnico, definido por Trévoux como «tela toda de seda […] a la que se ha dejado el pelo largo. […] Se dice también de las telas que son aterciopeladas».<<

[8] Cojines que se utilizaban para «ponerse de rodillas más cómodamente en la iglesia, […] o en las habitaciones para sentarse o acodarse» (Dict. Trévoux).<<