Elige el ritmo perfecto
Bueno, si has leído alguno de los últimos capítulos de este libro, ya llevarás algún tiempo sentado detrás de los tambores y tocarás bastante bien algunos grooves básicos. Puedes entrar y salir de los fills sin dificultad; puede que incluso toques sobre la música de tu disco preferido. Ahora quieres tocar junto a otros músicos. ¡Genial! Aquí es donde la percusión se vuelve muy divertida. Aunque también plantea algunos retos, en especial, el ser capaz de elegir el ritmo adecuado.
Cuando te juntas con otros músicos, tienes que elegir el ritmo adecuado para cada canción. Si, al final, logras leer música, esta tarea resultará fácil porque el estilo musical y el patrón rítmico básico están escritos en la partitura, pero si tocas sin partitura, tienes que averiguar lo que tocas. Para ello, necesitas escuchar lo que están tocando los demás músicos y elegir de inmediato un ritmo que se adapte a ellos.
Entiende las indirectas de otros músicos
Con frecuencia, alguien te dirá el estilo básico de la canción diciendo “rock clásico” o “ritmo de blues”. Esta pista te da una idea del género musical, pero, dependiendo de los conocimientos y habilidades de cada persona, puede ayudar o no a averiguar qué hay que tocar. Asiente tan sólo con la cabeza y escucha con atención (tampoco pasa nada por pedir que te lo aclaren si no lo entiendes).
Si la persona empieza la canción contando (por ejemplo, “un, dos, tres, cuatro: ya”) sin tocar una introducción, tal vez tengas que fingir hasta que de verdad puedas escuchar lo que tocan los demás. Lo mejor es tocar el ritmo de la figura 12-1 hasta que sepas qué pasa. Este ritmo funciona bien en estas situaciones porque contiene los instrumentos básicos (hi-hat, caja y bombo) y no va a entrar en conflicto con los otros instrumentos, sea lo que sea lo que estén tocando.
Figura 12-1:
Un buen ritmo si no estás seguro de lo que debes tocar
Utiliza la música como guía
El factor más importante que te ayudará a determinar qué ritmo utilizar es el sentido rítmico general de la música (la sección o canción). Para averiguar el sentido rítmico general, empieza a preguntarte lo siguiente:
1. ¿Tiene la canción un ritmo simple o de tresillos? Para responder a esta pregunta, tienes que escuchar con atención la música. Dependiendo de la canción y de las habilidades de los otros músicos, resulta muy fácil determinar el sentido rítmico. Sin embargo, en algunos casos, la escucha puede ser más difícil. Las canciones rápidas con un ritmo shuffle, por ejemplo, sorprenden a veces al sonar como un ritmo continuo. En el capítulo 6, encontrarás más información sobre este tema.
Si no estás seguro de si la canción tiene un ritmo continuo o de tresillos, no pasa nada por preguntar. Pero, si te encuentras en una situación en la que no se puede o no se desea preguntar, lo mejor es mantener el ritmo de la manera más simple hasta que lo averigües (prueba a empezar con el ritmo de la figura 12-1).
2. ¿Qué subdivisión se está utilizando? Ya sean corcheas o semicorcheas, la base del ritmo principal determinará el tipo de ritmo que elijas. Si el guitarrista o el teclista utilizan semicorcheas, por ejemplo, es probable que tocar semicorcheas en el hi-hat quede bien.
3. ¿El ritmo es normal o a medio tiempo? Para responder a esto, escucha el pulso básico y mira a los demás músicos mientras tocan su parte (a menudo, se obtiene esta información por la forma en la que dan golpecitos con el pie o se balancean mientras tocan). Suele ser fácil indicar el sentido rítmico: un estilo se ajusta mucho mejor que otro.
4. ¿Cuánto dura la frase rítmica? Una vez que sepas cuál es el sentido rítmico general de la música, empieza a escuchar el fraseo rítmico de los demás instrumentos. La longitud de la frase rítmica puede ayudarte a decidir cuánto tiene que durar tu ritmo. La duración más frecuente para ritmos es de uno o dos compases, aunque no es raro escuchar un groove de cuatro compases. Escucha al bajista. Sus ritmos te servirán de pista para lo que tienes que tocar en el bombo.
A menos que toques en una banda de jazz fusión con formato libre que utiliza extrañas métricas impares o te encuentres inmerso en la música experimental donde no se distingue el pulso, el estilo de la canción te hará percibir en seguida lo que tienes que tocar. En la mayoría de los casos, te basarás en unos cuantos grooves establecidos.
La figura 12-2 te muestra un ejemplo de cómo una parte de batería se relaciona con las partes de la guitarra y el bajo. Observa que el patrón del hi-hat y las notas del bajo en el 1 y en la “y” del 2 (tocado en el bombo) se corresponden con el ritmo de corcheas del guitarrista. Puesto que se trata de una canción rock, la caja se toca en 2 y en 4.
Figura 12-2:
Modo en el que un ritmo de batería se ajusta al de otros instrumentos en una banda