Primera parte
Roma, año 78
Tras las sangrientas convulsiones experimentadas por el Imperio bajo los últimos Emperadores —especialmente con Calígula y Nerón— la ciudad ha recobrado la paz con el benévolo mandato de Vespasiano. Su hijo mayor y heredero, Tito, reúne las mejores cualidades humanas para ser eficaz continuador de la obra de su padre. Pero el hijo segundo, Domiciano, conspira en la sombra para alcanzar, cuanto antes, el trono imperial. Vuelven a florecer las artes, y los intelectuales que han sobrevivido las épocas anteriores, junto con las jóvenes promesas, presagian un nuevo esplendor de las letras romanas. Hay también mentes preocupadas por la economía, por la ciencia y por la técnica, que pretenden transformar el mundo.