Agradecimientos
A Lucía Luengo, mi editora, con quien afronto esta primera novela cargada de ilusiones y esperanzas.
Gracias también a mis hijos, Borja e Inés; y a mis amigos Alessandro y Fran Cirenei, Adolfo y Matilde, Esperanza, Leddys y Carmelo López-Arias.
Gratitud especial a Antonio Quintanilla, Julia Navarro y Gonzalo Giner.