49
Despedida

Minutos antes de continuar el viaje escoltados por el enorme navío estelar de los nam, Irdili le pidió a Beatriz que comunicara a los humanos que la muerte del comandante Grissom y el resto del destacamento no había sido en vano y que prometía que sus nombres serían recordados por las generaciones venideras como ejemplo de amistad entre las dos especies.

Antes de irse, Irdili se acercó a Guillermo y pretendió darle un beso al estilo nam. Él retrocedió para evitar el contacto con su trompa carnosa y el nam le dijo a través de Beatriz:

—Nos veremos más veces, humano.

Ella le explicó:

—Ver el futuro es lo que le convirtió a Irdili en Autoridad y parece que tu y yo formamos parte de él. Eso me ha contado.

Guillermo la miró con escepticismo.

Suirilidam se acercó y levantó la mano en son de paz. Guillermo repitió el gesto y se abrazaron con fuerza ante el asombro de Beatriz. Le dijo al nam:

—Te echaré de menos, fanfarrón. Presume mucho de tu tatuaje.

Suirilidam moduló una escala de trinos muy delicada y Beatriz le tradujo a través de Irdili, absolutamente sorprendida:

—¿Os entendéis? Dice que también te echará de menos a ti y a tu alcohol de naranjas y que eres casi tan fanfarrón como él. Que espera verte de nuevo muy pronto. Otra cosa, Irdili me dice que han captado una nave humana a una semana de distancia de aquí. Vuestro rescate está asegurado.

Luego, ante Doolittle, Guillermo le entregó su cinturón a Beatriz. Esta se volvió hacia capitán:

—Me llevo los registros Elvira de su actuación durante el Primer Contacto, capitán. Se abrieron en cuanto usted entró en el faro —Doolittle palideció—. Aquí está la pérdida de la Tomahawk y su comportamiento con los nam. Este es el trato: usted deja tranquilos a Guillermo y a los guardias de asalto, rehabilita a los miembros de nuestra patrulla y, sobre todo, mantiene viva la memoria del comandante Grissom para que su nombre se inscriba en el Hall de la Fama de los Infantes de Astronáutica de Vieja Tierra junto al de su padre y su abuelo. A cambio, yo no le entregaré este registro Elvira a nadie, ni al embajador que nuestra especie no tardará en enviar a los nam. Así su carrera queda intacta. ¿De acuerdo, capitán?