DEDICATORIA
Dicen que los libros se deben dedicar a esas personas que más quieres. Y, obviamente, sin Ricardo quizá no habría dado el paso que di al publicar.
Pero en esta ocasión quiero dedicar este libro a dos personas muy importantes para mí, dos chicos que me volvieron locos, que me hicieron desear que estuvieran conmigo: Kreyson, Norim, esto... es vuestro.