1

La zona, que muchos años antes formaba parte del pueblo, ahora estaba situada a las afueras. Los vecinos les contaron que décadas antes hubo un extraño incendio que acabó propagándose por el barrio, y que nunca se reconstruyó.

Compraron el terreno muy barato, una verdadera ganga.

Era una especie de zona maldita de la que nadie quería oír hablar. La crisis inmobiliaria que no había manera de superar, tampoco ayudaba a la recuperación.

Eran forasteros y pronto llegaron a sus oídos las historias que contaba la gente, pero no eran supersticiosos, de manera que se aprovecharon de los bajos precios y compraron una enorme extensión de solar.

El único problema fue que tuvieron que buscar albañiles de fuera porque los de la zona no querían trabajar allí.

Por los alrededores solo había algunos viejos olivos dispersos y una docena de colmenas que llevaban mucho tiempo abandonadas.

Aunque el solar que compraron era grande, decidieron demostrar que no tenían miedo de las habladurías y edificaron la que sería su casa, en el mismo punto donde los viejos del lugar les dijeron que había comenzado todo.

Todos les decían lo mismo: “No construyan aquí, esa casa estaba maldita. Váyanse a otra parte. No remuevan el pasado”.

Pero a ellos no les importaba, eran jóvenes y tenían una hija de ocho años que era una preciosidad. Rubia con rizos suaves y largos que le llegaban a los hombros dándole un aspecto angelical. Un joven matrimonio con una hija adorable y un cachorro ya bastante crecido pero todavía juguetón al que parecía que no se le agotara nunca la energía. Se pasaba el día correteando y jugando con la niña. Era verano y los padres querían aprovechar las vacaciones estivales de la pequeña para terminar la casa de sus sueños en una zona tranquila que sabían que seguiría así por muchos años.

Al menos hasta que la gente se diera cuenta de que no tenían por qué tener miedo de antiguas historias.

El encantador de abejas
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml
sec_0151.xhtml
sec_0152.xhtml
sec_0153.xhtml
sec_0154.xhtml
sec_0155.xhtml
sec_0156.xhtml
sec_0157.xhtml
sec_0158.xhtml