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Ripper se estaba acercando a su madre, y por un momento tuvo la esperanza de que soltaría las ataduras y podría recuperar su postura correcta, pero no fue así.
Llevaba el mismo cuchillo que había utilizado para matarla. Con habilidad rajó el vestido de arriba a abajo, quedando la espalda y unas grandes y horribles bragas de color beis oscuro al descubierto. Se sorprendió al ver que su madre no llevaba sujetador, aunque en realidad no lo necesitaba porque apenas tenía pecho. De un tirón Ripper le quitó el vestido y lo arrojó a un lado. Por un momento pareció que iba a lanzarlo al fuego, pero por lo visto pensó que no sería una buena idea y lo dejó caer al suelo. Con la misma habilidad cortó las bragas por detrás y las lanzó sobre el propio vestido, quedando el cuerpo desnudo.
Nunca antes había visto a su madre desnuda excepto la ocasión en que la sorprendió junto con su padre en la cama, pero entonces su cuerpo era joven, lozano y bonito, ahora era decrépito y arrugado, además de estar sin vida y manchado de sangre. El tiempo no perdonaba y allí estaba la prueba. Una mujer que había sido bonita y atractiva había quedado, no solo completamente senil, sino con un cuerpo necesitado en todo momento de estar cubierto con ropas que ocultasen su deterioro.
Ripper le dio la vuelta al cuerpo, lo cual, todavía empeoró la postura de Alberto al cruzarse los brazos de su madre con los suyos formando una aspa a causa de las ataduras que seguían atrapando las muñecas. Los escasos pechos de su madre quedaron a la vista, así como el pubis al que apenas le quedaban ligeros vestigios de un pelo canoso.
No se atrevió a preguntarle a Ripper qué es lo que se proponía hacer por miedo a recibir otro golpe en la cara. Por el mismo motivo mantenía la boca cerrada a pesar de que quería decirle que le soltara las manos, al menos una de ellas, con una se hubiera conformado de momento, necesitaba rascarse detrás de la oreja y no tenía forma de hacerlo en esa situación. El picor era cada vez más intenso y se estaba transformando en desesperación. Por un momento pensó que Ripper iba a violar a su madre delante suyo, que lo haría por el simple hecho de humillarlo, pero no lo hizo. No la violó.
Hizo algo mucho más horrible que eso.