EN LA MISMA CALLEJUELA
En la misma callejuela
la luna llama al balcón,
sólo tú, tras de las rejas,
ya no te quieres mostrar.
Florecen los mismos árboles,
cruzando el muro sus ramas,
sólo los días pasados
no pueden ya ser presentes.
Muy distinta es ya tu alma,
otros tus ojos ahora,
sólo yo sigo lo mismo,
recomenzando el camino.
Ah, por él, frágil, delgada,
avanzabas tiernamente,
viniendo suave a la sombra
de lo escondido del bosque.
Cuando apoyada en mi pecho
nada para ti existía,
decíamos muchas cosas
sin hablar una palabra.
Los besos eran respuesta
para todas las preguntas,
pues lo demás de este mundo
nada podía importarnos.
Y en la ilusión de aquel tiempo
no supe que era lo mismo
que apoyarse en una sombra
creer en una mujer.
Tiembla el viento en tus cortinas
hoy como temblaba ayer,
¡sólo tú detrás de ellas
ya no te quieres mostrar!
1879