A MIS CRÍTICOS

Hay muchas flores, mas pocas

en el mundo darán fruto;

todas llaman a la vida,

pero muchas morirán.

Es fácil escribir, versos

cuándo nada hay que decir,

hilando palabras huecas

que por el fin rimarán.

Mas cuando tu corazón

arde en pasión y deseos

y cuando busca tu espíritu

escuchar todas las voces,

que como flores de vida

golpean tu pensamiento,

ellas te piden nacer

y un vestido de palabras.

Frente a tus propias pasiones

y frente a tu propia vida,

¿dónde encontrarás los jueces

de duros ojos de hielo?

¡Ay!, entonces te parece

que el cielo se te derrumba;

¿dónde encontrarás palabras

para decir la verdad?

Críticos, flores estériles,

que nunca habéis dado fruto,

es fácil escribir versos

cuando no hay que decir nada.

1876-84